¿Y SI
MADURO TIENE RAZÓN?
Andrés Gil, vocero de Marcha Patriótica,
aporta elementos para entender
la posición del presidente venezolano
Por: Andrés Gil
agosto 30, 2015
La mayor parte
de los medios colombianos enfocados en el drama humanitario de nuestros
compatriotas deportados, poco o ningún espacio le han dedicado al muy complejo
problema fronterizo, reduciendo esta crisis a que todo se trata de una
estratagema de Maduro para subir puntos de popularidad.
Simplificar la
muy compleja problemática fronteriza a una “locura de Maduro” es fácil luego de
que en Colombia casi todos los medios llevan años presentándolo como un tipo
lunático, bruto y ordinario. Esto sin mencionar la imagen de gente “tropical y
chabacana” que algunos medios colombianos forjan de los venezolanos… ¿me
escuchacionan?
Pero vayamos al
punto. En el Táchira, departamento fronterizo con Colombia, circulan 160.000
vehículos pero ¡ahí se consume más gasolina que en Caracas! Un millón diario de
galones de gasolina sale de Venezuela hacia Colombia, ¿pueden creerlo? ¿Y
quiénes se nutren del meganegocio de traer clandestinamente gasolina a $200
galón (la más barata del mundo) a Cúcuta donde el galón vale de 4.000 a 5.000?
¿Los pinpineros? No, hablamos de un negocio más rentable que el mismo
narcotráfico y que obviamente controlan las mafias que el gobierno llama
bacrim, es decir, bandas paramilitares.
Pero el
contrabando de gasolina es apenas un problema. Táchira posee el 4,5 % de la
población venezolana pero “consume” el 8,5 % del total de alimentos de este
país; es decir, prácticamente la mitad de lo que llega a esta región sigue
derecho hacia Colombia como contrabando, hagan cuentas: mientras un litro de
leche subsidiado por el Estado Bolivariano cuesta en 200 bsf, en Colombia lo
venden a 14 mil bsf.
Para que nos
entendamos, tenemos un país como Venezuela con serios problemas de
desabastecimiento, que aun así subsidia productos básicos a la población, pero
con una enorme fuga de productos en su frontera, ¿y aquí en Colombia quieren
que no digan nada? En otras palabras, con alimentos que el gobierno bolivariano
subsidia se hace un gran negocio especulativo en Colombia.
El problema del
contrabando es tan grave que representa para Venezuela pérdidas por 3.650
millones de dólares. Esto es mucho más que las exportaciones totales FOB de
café de Colombia en el 2014 (2.473.248 millones de dólares).
A todas estas,
en Colombia dicen que en Venezuela la gente se muere de hambre y que le toca hacer
colas para mercar. ¿Y este país subsidia productos básicos a su población?
¿Alguien me puede explicar esto? Pues en Colombia los medios deberían decir que
(hasta donde sé) en Venezuela no se están muriendo niños por desnutrición como
el La Guajira, el Vaupés o el Chocó.
Pero aquí no
acaba todo, ahora miremos otro problema: el mercado cambiario paralelo de 3.000
casas de cambio colombianas que a lo largo de la frontera devalúan
artificialmente el bolívar. Por ejemplo, hoy un bolívar equivale a 2.52 pesos
colombianos, pero los cambistas lo venden a 4.8 pesos colombianos; es decir, un
kilo de arroz que en Colombia vale 562 bolívares se compra en Venezuela a 10
bolívares
Esta
problemática tiene un agravante y es que Cúcuta termina siendo una ciudad muy
vulnerable a las fluctuaciones de la frontera con el 33 % de pobreza, 19 % de
desempleo y 80 % de informalidad. Depende casi completamente (el 72% de la
población) del contrabando que sale de Venezuela.
Desde luego que
hay cambistas pequeños, pinpineros, pequeños comerciantes y familias
colombianas que van a mercar a Venezuela, pero los grandes beneficiados con el
contrabando son las grandes mafias. Ya lo dijo Bruce Macmaster, “el contrabando
es el narcotráfico del siglo XXI” (a propósito, no lo hemos oído hablar del
tema en estos días).
Pero esta
problemática los medios colombianos no la tocan, no la explican, no la
detallan, se quedan solamente con el drama humanitario, ¿por qué?
Y a propósito
del drama humanitario, los medios colombianos han hecho tremendo despliegue de
los colombianos humildes deportados, drama que desde luego nos conmueve a
todos, pero yo les pregunto: ¿por qué nunca hicieron lo mismo cuando cerca de
100 indígenas fueron maltratados y desalojados por el Esmad el 27 de febrero de
este año? ¿O las 1.500 personas desalojadas en Villa Café en Medellín el 28 de
mayo, o las 400 familias desalojadas de Hidroituiango, o las otras tantas del
Quimbo en el Huila?
¿Por qué los
medios colombianos no dieron un despliegue similar a los centenares de miles de
desplazados, despojados y desaparecidos que en los últimos 20 años generó el
conflicto?
Sé que esto no
va a gustarle a mucha gente, pero Maduro tiene razón. No comparto la forma como
se ha deportado a los colombianos humildes, es más, pienso que colombianos y
venezolanos humildes de la frontera deben gozar de una doble nacionalidad, pero
en cuanto lo perjudicial que la frontera colombiana es para Venezuela, el
mandatario está en lo cierto.
Ahora bien, ¿es
que el contrabando de alimentos no afecta a Colombia? Claro que sí, pero aun
así el Gobierno colombiano es permisivo con el contrabando y al presidente
Maduro le cabe razón protestar.
Y todo esto sin
hablar del paramilitarismo, otro problema que en Colombia se trata como ya no
existieran. Pero esto da para otra nota o quizá más.
@AndresEliasGil
Enviado por: ALVARO SAMUDIO alvarosamudiol@hotmail.com
El Lunes, 31 de agosto, 2015 22:25:33,
"ALVARO SAMUDIO alvarosamudiol@hotmail.com [polo_dalternativo_izqd]"
<polo_dalternativo_izqd@gruposyahoo.com> escribió:
Ines Mujica
3 de septiembre de 2015 14:39
para (…)
---------- Mensaje reenviado ----------
De: Alba Cecilia Pineda Arboleda
<chilapineda1@yahoo.es>
Fecha: 2 de septiembre de 2015, 10:22
Asunto: Rv: [polo_dalternativo_izqd] ¿Y
si Maduro tiene razón? Para: Patricia
Ariza <patriciaariza@yahoo.es>, (…)
-.o0o.-
¿CERRAR
LA FRONTERA O EXPROPIAR A LA OLIGARQUÍA?
La
hipocresía de Santos, Uribe y la Oligarquía colombiana
Colombia es
oficialmente el segundo país con más desplazados internos en el mundo. Y además
tiene la tasa más alta de emigrados de latinoamérica. Tan sólo en Venezuela se
calcula que hay cerca de 8 millones de Colombianos, entre nacionalizados e
indocumentados, los cuales han venido al país como desplazados producto del
conflicto bélico en Colombia.
Provenientes
principalmente del campo, donde la oligarquía terrateniente creó, financió y
desplegó cuerpos paramilitares para masacrar al pueblo y obligarlos a abandonar
sus tierras, para que de esta manera fueran usurpadas por esta oligarquía
terrófaga.
Estas bandas
mercenarias, armadas y entrenadas, al servicio de los intereses de la
oligarquía se oficializaron a través de las llamadas Cooperativas de Vigilancia
o CONVIVIR, por el entonces gobernador de Antioquia Álvaro Uribe Velez, con el
avalo por medio de ciertas disposiciones legales durante el mandato del
ex-presidente Ernesto Samper, y luego bajo pleno marco legal durante la
presidencia de Cesar Gaviria, donde pasaron a ser “supervisadas” por el
Ministerio de la Defensa, bajo la excusa de combatir a las guerrillas. Sin
embargo su principal objetivo era sembrar el terror entre los campesinos para
hacerles huir.
En las ciudades
del mismo modo, los paramilitares al servicio de la burguesía y con la
permisividad del estado, se encargaban de llevar a cabo asesinatos selectivos
de líderes Sindicales, Políticos y de movimientos sociales en general. Donde
luego de masacrados, estos dirigentes eran disfrazados de guerrilleros con la
intención de hacerlos pasar como muertos en combate, en lo que se denomina
“falsos positivos”. Estos procedimientos extrajudiciales aumentaron en más del
150% durante la presidencia de Uribe, con la complicidad y permisividad de las
fuerzas armadas y del entonces Ministro de Defensa Juan Manuel Santos.
Esta es la razón
por la cual millones de colombianos han abandonado el país, huyendo de la
barbarie capitalista, y muchos de estos emigrados han encontrado y encuentran
refugio hoy en Venezuela.
Estas fuerzas
paramilitares actúan con el total conocimiento y avalo del estado, incluso
durante la actual presidencia de Juan Manuel Santos, y bajo el más absoluto
silencio de las cadenas de medios de comunicación Colombianas e
Internacionales. Como hemos explicado, tanto el estado y sus fuerzas armadas,
como los medios de comunicación y todos los ex-presidentes colombianos que se
han pronunciado en contra de las medidas tomadas por el gobierno del presidente
Maduro (Gaviria, Uribe, Santos, etc.), son cómplices de la masacre y éxodo de
los campesinos, obreros, indígenas, etc.
Tan sólo en el
mes de Agosto han sido desplazados más de de 50 familias de indígenas del
centro de Colombia, hacia otros territorios del país, sin que esto parezca
generar alarma alguna entre los medios de comunicación colombianos, sin que
Santos y Gaviria se pronuncien y sin que Uribe se traslade hasta la zona para
“prestar su apoyo”.
Por todo esto
condenamos categóricamente la hipocresía de estos personeros que pretenden
hacerse ver como los salvadores del pueblo colombiano ante la “arremetida del
presidente Maduro”. Cuando por el contrario son estos mismos los culpables de
la emigración y de la masacre de decenas de miles de inocentes.
¿Quién
está detrás del paramilitarismo y el contrabando en Venezuela?
Al igual que la
oligarquía Colombiana encontró en los mercenarios paramilitares la forma de
imponer abiertamente su dominio de clase en contra de las masas trabajadoras de
Colombia, la oligarquía Venezolana ha visto en estos cuerpos armados su
salvación, ante un proletariado y campesinado en alza, que a través del proceso
revolucionario que vive Venezuela, amenazan sus intereses de clase, con un
proceso de transformación socialista que acabaría definitivamente con sus
privilegios.
Es por esto que
con el apoyo y la “solidaridad” de Uribe Velez, y de la oligarquía colombiana,
la burguesía ha importado al país estos métodos de asesinatos selectivos,
amedentramiento y extorsión. Son casos visibles los asesinatos de Eliecer
Otaiza, Robert Serra y el Cacique Sabino, así como los intentos de asesinatos
como a Eduardo Samán, sin embargo fuera de estos nombres conocidos, han habido
cientos de asesinatos de líderes sindicales, campesinos, indígenas, y de
movimientos sociales, a manos de mercenarios de la burguesía y los
terratenientes, que aún hoy permanecen sin castigo legal.
Los
paramilitares encuentran refugio y son entrenados en las tierras de los
terratenientes Venezolanos, especialmente en las que se encuentran en las
fronteras de Venezuela. Son financiados y armados por la burguesía industrial y
financiera, nacional y trasnacional.
Del mismo modo
el bachaqueo de alimentos y demás bienes regulados, así como de gasolina. Son
consecuencia directa de la guerra económica y no las causas, y están
estrechamente relacionados con la aparición del paramilitarismo en Venezuela.
Se trata de las vías por las cuales la oligarquía Venezolana y el imperialismo
pretenden derrocar al gobierno bolivariano, ahora en manos del presidente
Maduro.
La burguesía se
encargó de hacer desaparecer los alimentos, medicinas, etc. a precios
regulados, de los anaqueles de los supermercados, abastos y farmacias,
acaparándolos, reduciendo la producción de estos y/o produciendo e importando
principalmente mercancías no reguladas.
Este proceso
generó consigo un mercado paralelo de alimentos y medicinas reguladas, al haber
una pequeña cantidad de estos bienes, se hizo rentable la reventa de los mismos
a precios muy superiores. La misma burguesía se encargó de no distribuir estos hacia
las principales cadenas de distribución de alimentos, como supermercados y
farmacias, sino a través de mercenarios revendedores, que debido a esta escaces
generada por la misma burguesía, podían ofrecer a los pequeños abastos y
distribuidores, los productos que no se consiguen a precios mucho más altos. Es
por esto que a pesar de que no se consiguen estos alimentos en los
supermercados, las polleras tienen un constante suministro de pollos, las
areperas tienen suficiente harina de maíz precocida y los restaurantes nunca
carecen de alimentos. Lo mismo ocurre con las medicinas que a pesar de no
conseguirse en las farmacias y hospitales, nunca hacen falta en las clínicas
privadas.
Hoy en día los
alimentos regulados cuestan en Venezuela, fuera de los canales regulares de
distribución, es decir entre buhoneros y pequeños comercios informales, hasta
10 veces el precio regulado. No es difícil entender porque luego de este
sabotaje de la burguesía, esto fomentó que cientos de miles de revendedores en
todo el territorio nacional (principalmente de Venezolanos y no sólo de
Colombianos como se ha querido vender públicamente) que hacen compras a diario,
para adquirir todos los productos regulados que estén a su disposición, con el
fin de desviarlos a reventas.
A esto se le
suma el sabotaje financiero llevado a cabo por los bancos y casas de cambio
privados del país, donde se estableció un mercado negro de divisas, hoy en día
en colaboración con las casas de cambio en la frontera Colombiana con
Venezuela, especialmente en Cúcuta. Esto hizo posible que al vender mercancías
de origen Venezolano, en Colombia o Brasil, y al cambiar las divisas obtenidas
por esta venta en el mercado negro en estas casas de cambio, se puede ganar a
veces hasta un 1000% de lo invertido. Es decir que, por ejemplo, un litro de
gasolina que en Venezuela, gracias al subsidio estatal no cuesta ni 1 Bolívar,
en Colombia se puede vender en cerca de 1$, y al cambiarlo en las casas de
cambio colombianas o venezolanas, se obtiene por encima de los 600 Bs. Este
mecanismo ha sido el utilizado por los paramilitares que se encuentran en ambos
lados de la frontera, por las burguesías de ambos países y por ciudadanos de a
pie tanto Venezolanos como Colombianos, para obtener una enorme ganancia con
muy poco esfuerzo.
Como vemos,
detrás de todo este proceso de sabotaje a la economía Venezolana se encuentra
la oligarquía de Venezuela y de Colombia, con la tutoría del imperialismo.
Estos son los verdaderos enemigos del pueblo trabajador de ambos países, por lo
que atacando a los colombianos indocumentados en las fronteras de Venezuela no
resolveremos nada en lo absoluto, mientras se siga tolerando pasivamente a la
oligarquía Venezolana y Colombiana.
¿Cómo
combatir el paramilitarismo y el bachaqueo?
Creemos que
cualquiera que cometa actos ilegales, especialmente aquellos que atenten contra
los intereses de las masas trabajadoras, deben recibir su justo castigo, por lo
tanto dejamos claro que no toleramos el contrabando ni apoyamos el bachaqueo.
Sin embargo para resolver el problema de lleno, no basta con tan sólo el
deportamiento de los bachaqueros de origen colombiano, hacen falta medidas
reales, que ataquen al problema desde su raíz, desde su origen y no desde sus
consecuencias.
Por esta razón
es importante entender la raíz de estos males que afectan a las masas
trabajadoras del país, ya que sólo entendiendo su origen podemos encontrar la
correcta forma de acabar con estos.
Para resolver el
problema del desabastecimiento consideramos necesarias las siguientes medidas urgentes.
Conformación de
Comités Populares de Abastecimiento, entre los Consejos Comunales, Consejos de
Trabajadores, movimientos sociales, y pueblo organizado junto con el Estado
para fiscalizar, en base a la cantidad de dólares entregados por el estado, la
estructura de costos de las empresas (privadas y públicas), y aplicar todas las
sanciones legales (administrativas y penales) en contra de aquellas empresas
que inflen artificialmente los precios, que acaparen o que lleven a cabo
cualquier medida voluntaria para debilitar la economía y/o perjudicar al pueblo
trabajador.
Cárcel y
confiscación de todas sus propiedades, a todos los empresarios y funcionarios
del estado y de las fuerzas armadas, que hayan incurrido en acaparamiento,
contrabando, y/o cualquier actividad con la intención de perjudicar la economía
del país.
Además hace falta completar la
revolución, a través de la Nacionalización de todas las palancas de la economía
que hoy en día se encuentran en manos de la oligarquía, la cual ha traído el fenómeno
del paramilitarismo a Venezuela, y además lleva a cabo una feroz guerra
económica en contra del pueblo Venezolano, para esto es necesario nacionalizar
Los
Monopolios Nacionales y Trasnacionales quienes
financian a los paramilitares y dirijen la guerra económica. Al poner estas
empresas e industrias en manos del estado y bajo Control Obrero además se puede
planificar realmente la economía, para lograr aumentar la producción según las
necesidades actuales del pueblo trabajador en el país, acabando con la escases
que da origen al bachaqueo.
Los
Latifundios y tierras ociosas, ya que en las tierras de estos
terratenientes es donde se esconden los paramilitares, además es necesario
poner estas tierras a su máxima producción, para abastecer de alimentos
suficientes a toda la población nacional. Tierras de propiedad estatal y
administradas democráticamente a través de Consejos Campesinos.
Toda
la banca privada. De tal manera que los recursos generados por los
ahorros del pueblo trabajador y del estado, sean reinvertidos y usados en el
desarrollo de las fuerzas productivas. Industrializando el campo y
repotenciando todo el aparato industrial del país.
Las
grandes Cadenas de Distribución y Transporte de alimentos y medicinas,
unificándolas en el sistema estatal de alimentos de supermercados MERCAL, PDVAL
y BICENTENARIO. Para que el estado tenga el total control de los alimentos y
medicinas desde que se producen/importan hasta donde se distribuyen, sin la
posibilidad de que terceros puedan desviarlos para venderlos fuera de los
canales regulares a sobreprecio.
Además
es necesario el Control Popular sobre todos los regimientos armados, a
través de las milicias y el poder popular organizado. De tal manera que el
pueblo trabajador organizado sea el contralor supervisor de las fuerzas
armadas, en otras palabras pasar la supervisión especialmente de las fronteras,
alcabalas y puntos de control en las autopistas y vías públicas por donde se
trasladan los alimentos al Poder Popular.
Escrito
por Corriente Marxista del PSUV
Categoría:
Editorial
Publicado:
04 Septiembre 2015
Declaración
de la Corriente Marxista del PSUV - Lucha de Clases, sobre el cierre de la
frontera y las medidas tomadas para combatir el bachaqueo y el paramilitarismo
en la frontera. Consideramos que, hasta tanto no se ataque a la oligarquía que
está detrás de la guerra económica y el financiamiento del paramilitarismo,
cualquier otra medida no podrá solucionar nada en el fondo.
de: Martín Guedez martinguedez@gmail.com
[nuestramerica] <nuestramerica@yahoogrupos.com.mx>
responder a: nuestramerica@yahoogrupos.com.mx
fecha: 7 de septiembre de 2015, 6:24
asunto: [nuestramerica] Fwd: ¿Cerrar la
frontera o expropiar a la oligarquía
lista de distribución: nuestramerica.yahoogrupos.com.mx
enviado por: returns.groups.yahoo.com
COLECTIVO
PERÚ INTEGRAL
14 de
septiembre de2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario