domingo, 12 de abril de 2020

SIGUE TU CAMINO, Y DEJA QUE MURMUREN

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SIGUE TU CAMINO, Y DEJA QUE MURMUREN

(11 de abril de 2020)

Por Miguel Aragón

Estimados Editores del boletín BICENTENARIO:

Los saludo y felicito por la edición y publicación del boletín BICENTENARIO, cuyo objetivo, como ustedes dicen,  es   exponer ideas y entrevistas, historia y propuestas, en momentos que el país se apresta a recordar el bicentenario de la independencia nacional.

La recordación del bicentenario será (y ya es), una confrontación teórica y política a plazo fijo, desde julio de 2021 hasta diciembre de 2024, es una lucha entre dos concepciones de la vida, entre dos concepciones sobre la realidad peruana, realidad profunda para  unos, y  realidad superficial para otros. El bicentenario es una lucha entre la concepción de las nuevas fuerzas  democráticas y renovadoras por un lado,   y la concepción de las viejas fuerzas antidemocráticas  que se aferran al pasado por el otro lado.

Queda claro entonces, que el bicentenario será conmemorado de dos maneras diferentes en el país.

En los 200 años de existencia del país como república independiente, han trabajado y han luchado ocho generaciones de trabajadores peruanos. La primera generación de la etapa republicana activó en condiciones sumamente difíciles entre los años 1820 y 1845. Y la última generación, la actual,  está activando entre los años 1995 y 2020, también en condiciones muy difíciles. Y ya se percibe, y se sienten los pasos iniciales, de la formación de una nueva generación.  

Cada generación ha tenido sus tareas propias acorde al momento histórico en el cual le correspondió vivir,  cada una de ellas ha empleado sus propias formas de lucha y formas de organización, y así ha promovido sus propios representantes teóricos y políticos. La relación de sus jornadas de lucha es sumamente extensa y valiosa. Justamente es tarea de Bicentenario, reivindicar esas grandes jornadas que forman parte de nuestra nacionalidad en formación.

En escasamente 200 años de existencia, esta joven república, a su vez  ha formado  parte de dos épocas históricas distintas en el desarrollo de la humanidad. Primero  ha sido parte de  la ahora vieja “época moderna”, y ahora es parte de la nueva “época contemporánea”.

En los primeros cien años, de 1821 a 1921,  la humanidad todavía estaba dirigida por la burguesía, eran los últimos  años  de la vieja y agotada época capitalista. Mientras que, en estos  últimos cien años, desde 1917 hasta el presente, la humanidad está dirigida por el proletariado, estamos en los años iniciales, en la infancia,   de la actual época  socialista.

Hace 100 años, al conmemorarse el primer centenario de la independencia, para encubrir su desnudez la clase dominante ofreció el deprimente  espectáculo de una temporal borrachera nacionalista, agitó el lema de la “Patria Nueva” (gobierno de Augusto  Leguía) y hasta promovió la formación de un “partido nacionalista libertador” (APRA), para vanamente oponerse a la emergencia de las fuerzas nuevas.  Por su parte, en esos años, el naciente proletariado peruano levantó la bandera de la renovación peruana, para luchar por un “Perú nuevo en el mundo nuevo”.

Mariátegui muy temprano desenmascaró la trastienda que encubría el nacionalismo criollo. En la tribuna de la Universidad Popular denunció “la organización capitalista necesita de la solidaridad internacional como condición de vida y fomenta el nacionalismo en oposición a la lucha de clases” (22 de junio de 1923). Cien años de lucha contra diversas variantes del nacionalismo, han confirmado  con la prueba irrefutable de los hechos,  la validez de esa denuncia “la burguesía fomenta el nacionalismo para oponerse a la lucha de clases”.

En el primer centenario confrontaron dos concepciones y dos caminos. Ahora, cien años después, con más experiencia, también están confrontando dos concepciones y dos caminos. Con este definido objetivo,  participar activamente en esta lucha,  un amplio sector del pueblo,  se ha agrupado en Bicentenario.

Bicentenario no es, ni aspira a ser,  una minúscula  secta “partidista”.

Este boletín de BICENTENARIO llega en un momento oportuno, en el cual el país, y el mundo entero, están luchando por superar una grave crisis sanitaria y social,  lucha que se está dando  en el marco de una confrontación mundial entre  dos sistemas, capitalismo o socialismo. Situación que en el país  se expresa en la creciente reanimación de las luchas democráticas del pueblo por SALUD, EDUCACIÓN y TRABAJO.

Los editores del boletín  Bicentenario han trabajo abnegadamente por publicar esta edición, colocando en el  sitial que le corresponde al tema central de la lucha contra la pandemia. Felicitaciones.

Y demostrando visión de vanguardia, incluso se promovió una conferencia antes que se detectara en el país la presencia del “paciente cero”, y antes que las autoridades gubernamentales asumieran la necesaria e inevitable decisión de la “declaratoria de emergencia”.

Superando incomprensiones mil, así como algunas actitudes negativas, que incluso en un momento pretendieron  desconocer la  propia existencia de Bicentenario, y que en “el colmo de los colmos”  alguien llegó a proponer “la reorganización”,  de lo que para él, era inexistente. 

Los editores han trabajado en silencio, sin hacer aspavientos.  Siguiendo el ejemplo de Carlos Marx se han guiado por el lema de trabajo inscrito en el prefacio de El Capital “sigue tu camino, y deja que murmuren”.

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