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TREDSA en Costa-Sierra-Selva (1-3)
1.- TRABAJO
El destino del hombre es la creación, vale decir liberación.
El hombre se realiza en su trabajo.
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Para
identificar el pensamiento del doctor Deústua y percibir su fondo
medioeval y aristocrático, basta estudiar los prejuicios de que está
nutrido. El doctor Deústua sustenta ideas antagónicas no sólo a los
principios de la nueva educación, sino al espíritu mismo de la
civilización capitalista. Su concepción del trabajo, por ejemplo, está
en abierta pugna con la que desde hace mucho tiempo rige el progreso
humano. En uno de sus estudios de filosofía de la educación, el doctor
Deústua expresaba sobre el trabajo el mismo concepto desdeñoso de los
que en otros tiempos no consideraban carreras nobles y dignas sino las
de las armas y las letras.
“Valor
y trabajo, moralidad y egoísmo -escribía- son inseparables en el
proceso integral de la humanidad, pero su rol, muy diferente en el tal
proceso, lo es también ante el proceso de la educación. El valor
libertad educa; la educación consiste en la realización de valores; pero
el trabajo no educa; el trabajo enriquece, ilustra, da destreza con el
hábito; pero está encadenado a móviles egoístas que constituyen la
esclavitud del alma; el mismo móvil de la vocación por el trabajo que
introduce en él la felicidad y la alegría, es egoísta como los demás; la
libertad no nace de él; la libertad se la comunica el valor moral y
estético. La ciencia misma que en cierto modo educa disciplinando la
actividad cognoscitiva, ordenándola con el método deductivo o
favoreciendo su función intuitiva con sus inducciones, el llamado valor
lógico no lleva al trabajo ese elemento de libertad que constituye la
esencia de la personalidad humana. Puede el trabajo contribuir a la
expansión del espíritu mediante la riqueza material que produce: pero
esa expansión puede ser muchas veces signo del impulso ciego del
egoísmo; podría decirse que lo es en la generalidad de los casos; y
entonces no significa verdadera libertad; libertad interior, libertad
moral o estética; la libertad que constituye el fin y el contenido de la
educación”
Este
concepto del trabajo, aunque sostenido por el doctor Deústua hace unos
pocos lustros, es absolutamente medioeval, netamente aristocrático. La
civilización occidental reposa totalmente sobre el trabajo. La sociedad
lucha por organizarse como una sociedad de trabajadores, de productores.
No puede, por tanto, considerar el trabajo como una servidumbre. Tiene
que exaltarlo y ennoblecerlo.
Y
en esto no es posible ver un sentimiento interesado y exclusivo de la
Civilización de Occidente. Tanto las investigaciones de la ciencia, como
las intuiciones del espíritu, nos iluminan plenamente. El destino del
hombre es la creación, vale decir liberación. El hombre se realiza en su
trabajo.
Debemos
al esclavizamiento del hombre por las máquinas y a la destrucción de
los oficios por el industrialismo, la deformación del trabajo en sus
fines y en su esencia. La requisitoria de los reformadores, desde John
Ruskin hasta Rabindranath Tagore, reprocha vehementemente al
capitalismo, el empleo embrutecedor de la máquina. El maquinismo, y
sobre todo el taylorismo, han hecho odioso el trabajo. Pero sólo porque
lo han degradado y rebajado, despojándolo de su virtud de creación.
JCM COC. T.2. 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, 1983, pgs.153-4
Nota.- Hace dos años se propuso coordinar con las Nuevas Oleadas de Activistas NOA
para activar sistemáticamente en las bases del pueblo trabajador y
lograr establecer así un Programa Reivindicativo que sirviera de norma y
guía para la lucha diaria y la lucha electoral. A través del Colectivo
Perú Integral se propuso tres puntos básicos para la elaboración,
aprobación y uso de este Programa. (TREDSA:
Trabajo-Educación-Salud). Se invitó a otros grupos y activistas
individuales a presentar sus propuestas respecto a esta elaboración,
aprobación y uso. Y se reiteró que no se trata de Programa Máximo
(prospectivo, la meta), sino de Programa Mínimo (reivindicativo, el
camino)
La
situación actual exige la formulación, aprobación y uso común de un
Programa Reivindicativo, exige la actividad colectiva organizada,
recordando a diario que “solos nada podemos, juntos todo lo podemos”
Exige no ser parte del problema sino ser parte de la solución.
Por
eso, ahora se vuelve a presentar esta propuesta para la elaboración de
un Programa Mínimo, reiterando sus bases históricas en tres series de
expresiones referenciales:
-La primera entrega (12 de junio) recuerda, respecto a Trabajo,
el mayor y central pensamiento-guía del pueblo trabajador, señalado por
el más universal de los peruanos José Carlos Mariátegui.
-La segunda entrega (13 de junio) señala, respecto a Educación, el trasfondo de la Escuela del Trabajo.
-La
tercera entrega (14 de junio) muestra por qué la pandemia actual se
incrementa en nuestro país: es por la endemia de males que azota a
niños, jóvenes, adultos, mayores del pueblo trabajador. Sin esta
endemia, la pandemia no sería tan devastadora como ocurre ahora.
Lo cierto es que, en los tres aspectos, “La
política peruana -burguesa en la costa, feudal en la sierra- se ha
caracterizado por su desconocimiento del valor del capital humano” ¡Así de simple!
Al
participar, al luchar, si no se enarbola una consigna se enarbola otra.
No es casual que la consigna oficial y general que impone el sistema,
en todas partes donde domina, sea TENACO (lucha contra el terrorismo, lucha contra el narcotráfico, lucha contra la corrupción”) Pero, el sistema mismo es el que desarrolla el terrorismo (asesinatos de Husein, Gadafi, Soleimani), el narcotráfico (en Afganistán ocupada decuplicó la producción, venta y uso de narcóticos), la corrupción:
sus “paraísos fiscales” son las guaridas de los dineros de los
corruptos; por eso cambió el término inicial guarida por paraíso. Según
Wikipedia, “El término español «paraíso fiscal» es un calco del francés
paradis fiscal y este es una traducción incorrecta del inglés tax haven:
‘refugio fiscal’. La palabra haven (/ˈheɪvən/; ‘puerto’, ‘refugio’,
‘asilo’) se pronuncia de forma parecida a heaven (/ˈhɛvən/; ‘paraíso’)”
No
se señala ni se desenmascara que tras la TIC (Tecnología de Información
y Comunicación) está la TDI (Tecnología de Desinformación e
Incomunicación) Para muestra, el silencio obligatorio sobre
TREDSA y la imposición de TENACO en toda actividad reivindicativa,
electoral. (Y si no se acepta, no puede inscribirse en un “vientre de
alquiler” electoral). Para muestra, la incomunicación por encierro
obligatorio de personas sanas. Si una persona siente fiebre, ¿acaso sale
a la calle, o se queda en casa? ¿Cuál es la estadística de los
afiebrados detectados por el termómetro electrónico en calles,
estaciones, mercados, tiendas? ¿Quién fabrica y obliga a comprar y usar
aparatosamente esos termómetros?
Entonces,
ahora sigamos enfrentando como sea la pandemia viral (Covid-19), pero
preparémonos para enfrentar organizados la pandemia bursátil
(Financierismo), fase terminal del sistema dominante.
Subrayemos que fue, es y será antipueblo pretender que “ahora no son tiempos de organización”
Ragarro
12.06.20
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
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