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Nuestra América Nativa. Bolivia Elecciones
QUIÉN ES QUIÉN EN LAS ELECCIONES DE BOLIVIA:
¿LOGRARÁ EVO MORALES SU CUARTO MANDATO PRESIDENCIAL?
Publicado: 15 oct 2019 14:31 GMT
Última actualización: 15 oct 2019 15:22 GMT
Este 20 de octubre hay elecciones en Bolivia. Evo Morales –que ya
es el presidente que más tiempo estuvo al mando en la historia del
país– podría renovar hasta 2025. Lo que para algunos constituye un
símbolo de unidad y estabilidad sin precedentes, para
otros es la escenificación del riesgo de eternizarse en el poder.
Mientras para la campaña del Movimiento al Socialismo (MAS) el eslogan
es #FuturoSeguro, el de su principal contrincante –el expresidente
Carlos Mesa– es #YaEsDemasiado. Plurinacionalismo, economía
en crecimiento, justicia, campesinado y mujeres: estas son las claves
para entender Bolivia hoy.
¿Qué se vota?
En las elecciones generales se elegirá presidente y
vicepresidente, 130 diputados y 36 senadores para el período que va
desde 2020 a 2025. Son poco más de 7 millones los ciudadanos habilitados
para votar. A diferencia de otros países, en Bolivia las
cámaras legislativas no se renuevan por partes sino en su totalidad.
Para ganar en primera vuelta, alguno de los candidatos debe
lograr más del 50 % de los votos válidamente emitidos o un mínimo del 40
% con una diferencia de 10 puntos frente a la segunda alternativa más
votada. Si no, se irá a una segunda vuelta electoral.
La gran duda de estos comicios es si a Morales le alcanza para
evitar la segunda vuelta. Si bien en las elecciones de 2014 obtuvo un 63
%, en 2016 sufrió un revés político: perdió un referendo en el que se
preguntaba si la población estaba de acuerdo
con reformar el artículo 168 de la Constitución para que la presidenta o
presidente pudieran ser reelectos o reelectos de manera continua. Ganó
el 'no' con el 51,3 por ciento.
Por ese motivo, desde la oposición insisten en que la candidatura
de Morales, que luego del referendo le habilitó la Junta Electoral, es
ilegítima. Incluso hay algunas iniciativas pequeñas, por las calles de
La Paz, que todavía juntan firmas para que
no se presente.
Según la encuesta más reciente publicada en Bolivia, Morales
lidera con un 40 por ciento la intención de voto. Segundo llega Mesa,
con el 22 por ciento. Es el resultado de un estudio hecho por Ipsos
Bolivia para Radio Televisión Popular y La Razón. Consultaron
a 2300 personas entre 18 y 70 años en 60 ciudades y poblaciones del
país.
Evo Morales: el candidato oficialista
Desde hace 13 años (asumió el 22 de enero de 2006) Evo Morales
empieza su día –como tarde– a las cinco de la mañana. Algunos dicen que
porque nunca dejó de ser un hombre de campo. Pero él insiste en que 'la
política es servicio', que no alcanza el tiempo
para todo lo que hay que hacer, y que él –que no tiene estudios– lo que
puede ofrecer es trabajo.
Su equipo está acostumbrado al ritmo. Los miércoles las reuniones
de gabinete se celebran a primera hora en la Casa Grande del Pueblo.
Morales es capaz de recorrer cuatro departamentos en un solo día y
combina avión, helicóptero y frenéticas caravanas
que lo llevan hasta los lugares más recónditos del país. En una
jornada, se reúne con jóvenes, debate con campesinos, hace asambleas con
indígenas y obreros e inaugura obras. Desde su equipo aseguran que el
año pasado hizo bingo: terminó de conocer el cien
por ciento de los municipios de Bolivia. La mayoría de las actividades
no aparecen en los grandes medios de comunicación. Desde la oposición lo
acusan de ser vago y de "pasarse el día viajando y jugando al fútbol".
Varias veces al día, alguien le acerca al presidente una taza con
su bebida predilecta: harina de coca mezclada con agua. En síntesis, un
líquido verde y viscoso que –asegura– le hace muy bien a su organismo.
Morales, que surgió como líder cocalero defiende
la hoja de coca hasta las últimas consecuencias.
Después de una pujante 'década ganada', cuando Evo mira a la
región recuerda que está prácticamente solo. A su alrededor todo se
derrumba (la crisis económica en Argentina, el caos político en Perú, la
situación en Ecuador) y no duda en ofrecerle a su
patria una cosa muy simple: estabilidad. Que, traducido a su eslogan de
campaña, es 'futuro seguro'.
Y es en ese contexto (y el de una economía que sorprende a
propios y ajenos) que se anima a contar anécdotas como la siguiente: "El
otro día una chica me dijo: 'Lo voy a votar. No me gusta su cara, pero
me gusta su programa'", narró en un almuerzo del
jueves 4 de octubre ante jóvenes universitarios. Es lo mismo que le
promete a empresarios y a indecisos: antiimperialismo, soberanía y
economía en alza.
La oposición: entre buscar el balotaje e instalar a la derecha
El primer dato político a destacar, y que a varios bolivianos y
bolivianas enoja, es que la oposición no se ha sabido juntar. Por eso el
segundo y tercer puesto quedarían divididos entre el expresidente
Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana) y Óscar Ortíz
(Bolivia dice No).
Según las encuestas, Mesa sería el segundo después de Morales en
las predicciones pero no puede asegurar conseguir una segunda vuelta. El
hombre tiene historia: fue vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada
(huyó en 2003 en la mitad de la guerra del
gas) y luego mandatario hasta que renunció en 2005.
Pero Mesa tiene algunos problemas. Entre ellos, que le cuesta
diferenciarse del Gobierno. En parte, porque fue el representante en La
Haya del Gobierno Boliviano de la demanda marítima contra Chile. La
contienda se perdió, pero no solamente el reclamo
del mar para Bolivia sigue siendo clave para el país, sino que el ahora
candidato para muchos quedó asociado al oficialismo.
Según el doctor en Ciencia Política y docente en la UCB
(Universidad Católica Boliviana), el perfil de quienes lo votan es el de
'jóvenes de clase alta con estudios universitarios'. La idea que
subyace –ante la falta de formación académica del presidente–
es la de "los que gobiernan son unos ignorantes y nosotros nos lo
merecemos", como si fueran reyes de nobleza desplazados del foco
público. En ese contexto, "Mesa (periodista e historiador) da imagen de
ilustrado, de persona que ha hecho mérito", indicó Arequipa
a RT.
Su campaña se centró en mostrarse caminando por la calle: recorre
el mercado, saluda gente, abraza ancianos. Pero habla de que el país
enfrenta, de cara a las elecciones, una 'emergencia democrática'. Para
el analista Arequipa, la imagen de la plácida
caminata no se condice con el mensaje que intenta enviar de 'situación
crítica'. que tanto de un lado como del otro se reconoce como un
pendiente. "Solo hay justicia para el que tiene plata, muchos policías
son corruptos, nos roban en lugar de protegernos.
Desde el primer día lucharemos contra la corrupción, reformando la
Policía con capacitaciones. Los jueces y los fiscales serán reemplazados
por gente nueva, contratados por sus méritos y no por sus padrinos
políticos. Porque después de 13 años, ya es demasiado",
dice Mesa en su spot.
Pero hay un tema más: aunque Mesa desmiente categóricamente el
parecido (promete no privatizar y dice que no precisa devaluar), en las
paredes de Bolivia una idea se repite: "Mesa=Macri". Es decir, la idea
de que todo se puede romper si vuelve el neoliberalismo.
En tercer lugar está Carlos Óscar Ortíz Antelo, senador nacional y
representante de 'Alianza Bolivia', una suma de 'Bolivia dice no' y el
Movimiento Demócrata Social. Oriundo de Santa Cruz y administrador de
empresas, el hombre tiene un discurso estructuralmente
liberal, aunque también en campaña asegura que no va a privatizar ni
quitar los bonos sociales conquistados durante la gestión de Morales. El
único matiz que agrega es que "es mejor que los maneje directamente la
gente y no se lo dilapide la burocracia".
En cuarto lugar aparece el verdadero 'outsider' de esta elección
boliviana: un pastor coreano que fundó alrededor de 70 iglesias
evangélicas. Chi Hyun Chung se convirtió en la verdadera revelación. Se
presenta en nombre del PDC (Partido Demócrata Cristiano)
aunque sin trayectoria política. Con un discurso explícitamente
machista y homofóbico, en estilo con el mandatario brasileño Jair
Bolsonaro, logra captar algunos extremos de la oferta de votantes.
Por último, también se presentan Virginio Lema (Movimiento
Nacionalista Revolucionario), Félix Patzi (Movimiento Tercer Sistema),
Ruth Nina (Partido de Acción Nacional Boliviano y única mujer), Víctor
Hugo Cárdenas (Unidad Cívica Solidaridad) e Israel
Rodríguez (Frente para la Victoria).
El panorama
Según Arequipa se da una paradoja: aquellos temas sobre los que
se debate mediáticamente (género, medio ambiente o incluso el referendo)
no son los que aparecen en los estudios cualitativos como aquellos que
modifican el voto.
Sí lo son la economía y la corrupción. "La mayoría no se siente
protegido por la Policía y siente que sin dinero no puede acceder a la
Justicia. Además, hay hacinamiento de causas penales y retardación",
analizó Arequipa.
"Creo que lo interesante no serán tanto estas elecciones sino el
período 2020 a 2025. El MAS (Movimiento al Socialismo) deberá pensar su
transición. Mientras que con Ortíz buscan instalar un proyecto de
derecha a largo plazo", interpreta Arequipa. Según
este analista, los municipios capitales más El Alto representan en
torno al 53 % de los votos; el 5 % es el voto del exterior y el restante
43 queda por fuera de las capitales. ¿Quiénes pelean por ese voto?, se
pregunta. Y su respuesta es: el Gobierno.
También está la cuestión de los indecisos, un fenómeno cada vez
más frecuente: quienes deciden en el último minuto. Para Arequipa, la
campaña está siendo aburrida y no hay ninguna propuesta que interpele a
ese público. Además -agrega la complejidad-
en Bolivia todavía el cara a cara es muy importante. "Las redes son
burbujas, los indecisos no están ahí", analiza. La contienda, entonces,
es en las calles.
Julia Muriel Dominzain
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Rusia Today 19/10/15
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
18 de octubre de 2019
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