jueves, 11 de mayo de 2017

EN LASA, LA CONTRA


Por Gustavo Espinoza M. (*)
En los últimos días de abril y los primeros de mayo, tuvo lugar en Lima el XXXV Congreso Internacional de la ASOCIACION DE ESTUDIOS LATINOAMERICANOS (LASA) evento de singular relieve que congregó a centenares de destacados académicos, analistas y pensadores del escenario internacional, que arribaron a nuestro suelo representando a unos cinco mil expertos en los graves traumas de la región.
En tan calificada selección de exponentes del amplio mundo de la cultura y la ciencia, sin embargo, asomaron algunos elementos ajenos a la academia.
Ellos pretendieron promover -y fracasaron en el intento- temas ajenos a la problemática de nuestro tiempo y que ponían en riesgo la misma calidad de la convocatoria ecuménica procesada por los organizadores del evento.
Fue ese el caso de algunos pocos “disidentes” cubanos que buscaron usar el certamen para nuestros fines, ligados más bien a los intereses del imperio.
Cuba y Venezuela -por cierto- estuvieron en la mira de estos personajes enviados por el odio y la inquina que les genera el proceso emancipador latinoamericano.
Uno de los caracterizados “visitantes” de esta onda fue Manuel Cuesta Morua, residente de Miami.
Este promotor de múltiples proyectos contra Cuba, su pueblo y su gobierno, recibe jugoso financiamiento del denominado FONDO NACIONAL PARA LA DEMOCRACIA (NED, en sus siglas en ingles) y del INSTITUTO NACIONAL DEMÓCRATA, instituciones ambas vinculadas al gobierno de los Estados Unidos, y que operan desde ese país.
Si alguien duda de eso, tiene una referencia directa. Que se lo pregunte a Lily Ruiz, una cubana que fue la esposa de Cuesta, y que conoce al dedillo sin truhanerías.
Este personaje del sub mundo miamense, tiene extrañas alucinaciones con Cuba. Se siente poco menos que “liberador” de la Isla del Caribe y aspira a jugar un rol en lo que él supone “el futuro de Cuba”.
Por lo pronto, busca proponer nombres de “candidatos” a los que busca financiar. Enrique Bravo, Aimel Ríos, Ricardo Valverde y Raquel Obyrne, figuran en sus planes; pero a ellos, ni les ha consultado el tema.
Es verdad que tiene amigos a los que financia. De hecho, 18 de ellos viajaron recientemente a Colombia, donde decidieron quedarse, entusiasmados por la “democracia” que agobia a ese martirizado país.
Como expresión del juego de Manuel Cuesta, hay que indicar que éste no solo anida expectativas vinculadas a la ofensiva contra Cuba. También tiene en la mira a las propias organizaciones de la “contra” en Miami y otros lugares. Laritza Diversent, Presidenta de CUBALEX, pero también Martha Beatriz Roque y Antonio Rodiles están en su línea de mira.
Es natural que en el campo de “la contra” cubana se expresen rivalidades, odiosidades y pugnas. Siempre fue así. Después de todo, luchan por acaparar en su provecho toda la leche que emana de una sola ubre: la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, la siniestra CIA.
Eso es explicable, y aun atendible. Después de todo, nacieron para eso y están destinados a beber de la misma fuente. Pero lo que si resulta inaceptable es que busquen usar calificados escenarios internacionales para descargar su impotencia. Y que pretendan usar nuestro país para tales propósitos.
El Perú ya está “cargado” de miles de Venezolanos, “vendedores de Arepa”, que vienen a despotricar de su patria y de su pueblo. No necesitamos ahora de cubanos que promuevan algo parecido.
Hay que advertir que estas gentes, vinculadas en el plano interno a la Mafia Fujimorista y al cogollo alanista del APRA, buscan generar el caos en nuestro país, polarizar -con el tema del “resurgimiento del terrorismo”- a la sociedad peruana, sembrar el odio y atentando groseras provocaciones contra el pueblo.
Estas fuerzas, como saben todos los peruanos, acosa incluso al gobierno de PPK para “obligarlo” a hacer -y firmar- lo que ellos quieren. Procuraran derribarlo, si se resiste.
Hay que estar alerta, entonces (fin)

(*) Del Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera:


No hay comentarios:

Publicar un comentario