En la historia contemporánea del milenario Vietnam hay un hombre cuya vida y obra están estrechamente vinculadas a todo el acontecer nacional – ese hombre es Ho Chi Minh.
Ho Chi Minh nació el 19 de mayo de 1890. En su adolescencia fue testigo de los inmensos sufrimientos de sus compatriotas bajo el yugo colonialista francés así como sentir muy profundamente la tradición patriótica y el espíritu de indomabilidad de su pueblo manifestado en su propio marco familiar y en los tantos movimientos emancipadores que tuvieron lugar a todo lo largo y ancho del país.
En 1911, a los 21 años, decidió salir del país en busca del camino de salvación nacional. A diferencia de otros patriotas vietnamitas de la época que siempre tenían puestos sus ojos en el oriente, Ho Chi Minh se dirigía hacia el occidente. Viajó a Francia y por muchos países de Europa, África, Estados Unidos y América del Sur e hizo todo tipo de trabajo como ayudante de cocinero, camarero, quitanieve, periodista … para poder vivir y realizar actividades destinadas a reunir gente y ganar apoyo a su causa.
En 1924 sé trasladó a la vecina China, para desde ahí tomar la conducción de la lucha por la independencia de Vietnam para lo cual organizó en 1930 un partido político auténticamente representativo de los intereses de los trabajadores y del pueblo vietnamita. Desde entonces la gesta, libertadora de Vietnam paso a una nueva y decisiva etapa donde Ho Chi Minh se destacó como su gran pensador y genial estratega y organizador.
En 1941, consciente de las nuevas oportunidades para Vietnam debido a los cambios de la situación;internacional, Ho Chi Minh volvió al país, se instaló en las zonas montañosas–del Norte, y se dio a la intensa tarea de preparar las condiciones para la batalla final.
En 1945, en los últimos momentos de la segunda guerra mundial, aprovechando sabiamente una coyuntura histórica única, Ho Chi Minh convocó al pueblo vietnamita a una triunfal insurrección general y el 2 de Septiembre de 1945 proclamó ante el mundo la independencia de Vietnam, De esa manera, se puso fin a la centenaria dominación de Francia y se abrió una nueva era para Vietnam, la era de un Vietnam nuevo, independiente, libre y soberano.
Los colonialistas no se resignaron a abandonar su colonia. Por tanto en 1946, frente a la brutal codicia francesa, Ho Chi Minh exhortó a su pueblo a “sacrificarse todo antes de perder el país y volver a ser esclavo” , y lo llevó a úna resistencia de nueve’ años que terminó victoriosamente en la famosa batalla de Dien Bien Phu que no solo marcó el fin del colonialismo francés en Vietnam sino también el principio del fin del colonialismo a nivel mundial. Sin embargo en 1954, mientras Francia se retiraba, de Vietnam, entraron los Estados Unidos los cuales montaron en la parte del Sur del país una administración pro-norteamericana y empezaron a escalar én una feroz y sangrienta guerra de agresión jamás vista contra el pueblo vietnamita.
Ho Chi Minh dirigía exitosamente la construcción de una nueva sociedad en la parte del Norte del país y al mismo tiempo de nuevo tenía que guiar a su pueblo en una singular epopeya contra la barbaridad de la potencia más poderosa del mundo.
Inspirado en el pensamiento de Ho Chi Minh de que “Nada es más precioso que la independencia y la libertad”, después de 30 años de enormes sacrificios, el 30 de Abril de 1975 el pueblo vietnamita conquistó la victoria total y logró reunificar al país.
Ho Chi Minh falleció el 2 de Septiembre de 1969 cuando ya pronto se iban a ver cumplidos los objetivos a los que dedicó toda su vida. Su muerte fue un dolor demasiado profundo e insuperable para los corazones vietnamitas porque en Ho Chi Minh la grandeza de un líder, de un héroe, la quintaesencia cultural de un hombre y las cualidades humanas de un ser querido son indivisibles. Ho Chi Minh es el símbolo de los genuinos valores culturales de la nación vietnamita y al mismo tiempo es capaz de asimilar los mejores valores culturales universales tanto de oriente como de occidente; es el símbolo de la sabiduría de un pueblo y al mismo tiempo un ejemplo incomparable de la sencillez y el amor y la fe en el hombre.
Por todo eso y por mucho más, en el año 1990, con motivo del centenario de su natalicio, la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) decidió reconocer a Ho Chi Minh como Héroe de Liberación Nacional y eminente hombre de cultura de Vietnam. En su pronunciamiento la UNESCO afirmó que “Ho Chi Minh es un símbolo eminente de la afirmación nacional, consagró toda su vida a la causa de liberación nacional del pueblo vietnamita, contribuyendo a la lucha común de los pueblos por la paz, la independencia, la democracia y el progreso social” y “la importantes y multiforme contribución del Presidente Ho Chi Minh en los ámbitos de la cultura, la educación y las artes cristaliza la tradición cultural varias veces milenaria del pueblo vietnamita y sus ideales encarnan las aspiraciones de los pueblos en la afirmación de su identidad nacional y el fomento de la comprensión mutua”. Por su parte los medios de comunicaciones masivas del mundo ubicaron a Ho Chi Minh entre las 100 personalidades más influyentes en la historia universal del siglo 20 por su carisma de dirigente y estadista.
Para las generaciones de vietnamitas Ho Chi Minh será recordado para siempre como el Fundador del Vietnam moderno, el Padre de su independencia y al mismo tiempo como alguien muy familiar, muy cercano y amado a quien todos sin distinción de edad y sexo le llaman cariñosamente Tío Ho o simplemente Tío./.
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