OS INVITO A PENSAR EN ESA MUERTE...

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OS INVITO A PENSAR EN ESA MUERTE...

...ocurrida en el reino de la especie/

y en la hora de la pérdida más honda...

Amigos, él es nuestro Lenin.

Solo le falta su octubre rojo;

pero con cada día que transcurre,

Octubre está más cerca de su víspera ( Juan Gonzalo Rose ).

1

Jose Carlos Mariategui La Chira nació débil de cuerpo pero fuerte de mente y espíritu. La debilidad de su cuerpo se debió a la debilidad de su madre, que como mujer abandonada, tenía que ver por sus tres hijos y por ella. La fatiga y la mala alimentación hicieron mella en la luchadora Amalia La Chira.

Ya en el vientre de su madre, el futuro Amauta, como tantos niños del pueblo peruano que sufren de anemia, pasó inanición.

Conforme iba creciendo, se iba quejando de fatiga y fiebres, lo cual era manifestación de una enfermedad congénita que sería la causa de su muerte prematura: la tuberculosis ósea.

A la edad de 8 años, y a la sazón cursando el 2do grado de primaria, un accidente a la hora del recreo, lo deja baldado para siempre. A consecuencia de este accidente escolar, tuvo que abandonar los estudios, y dirigirse a Lima, a la Clínica de Beneficencia Francesa Maison de Sante, donde quedaria internado por espacio de cuatro meses.

Luego de su alta en la Clínica, tendrá que permanecer dos años mas inmovilizado en su humilde habitación de la calle León Andrade 548, muy cerca del Mercado La Aurora, en el Centro de Lima.

En estos años de convalecencia, el futuro creador del Socialismo peruano, desarrolló un apetito voraz por la lectura; devorando todo lo que caia en sus manos de niño proletario.

Luego, cuando ya pudo caminar, Jose Carlos acompañaba a su madre a las casas donde Doña Amalia ejercía la costura. El niño siempre estaba leyendo.

Al cumplir los doce años, la hermana mayor Guillermina se caso, y se fue a vivir a otro barrio; es decir, el futuro amauta tuvo que ayudar a su madre con la limpieza del hogar y la preparación de los alimentos.

Estando en el Mercado La Aurora comprando los víveres, conoció al tipógrafo Juan Manuel Campos que trabajaba en La Prensa, periodico que le hacía oposición a Augusto B. Leguia en su primer gobierno.

Juan Campos, al ver la inteligencia y la necesidad del adolescente, lo invita a trabajar en el diario. Mariategui gustoso aceptó, sin importarle las 14 horas laborales y los magros 3 soles de salario. Lo importante es que estaba en medio de la vorágine de un gran periodico y podía ayudar económicamente en casa.

Es asi, como el futuro Amauta, supera un primer grave episodio de su fructífera vida.

2

El 17 de marzo de 1923, a bordo del barco alemán Negada, después de cuatro años y medio de estadía en Europa, regresa Jose Carlos Mariategui La Chira "...con el propósito de trabajar por la organización de un partido de clase".

Hasta la modesta casa en General Varela, Breña, donde vivía Doña Amalia, fue Alfredo Piedra con el encargo del presidente Leguia de que sea Director de La Prensa. Jose Carlos no aceptó.

Lo que sí acogió de buena gana fue el ofrecimiento para ser expositor en las Universidades Populares González Prada, que en ese momento estaban dirigidas por Victor Raul Haya de la Torre, y contaban con la presencia masiva de los anarcosindicalistas.

En las UPGP desarrolla una serie de Conferencias sobre la Crisis Mundial, "...en la que explica el carácter revolucionario de esta crisis. Los anarquistas se muestran hostiles a esta propaganda, sobre todo por la defensa de la revolución rusa a que en parte se contrae;..."

Precisamente, al ser deportado Haya de la Torre, Jose Carlos asume la dirección interina de la Revista Claridad, a la cual convierte de Órgano de las Juventudes Libres en Órgano de la Federación Obrera Local, con lo cual le da un marcado acento proletario, dejando el tono estudiantil. Expresión de esto es el Número 5 de Claridad, aparecido en marzo de 1924, dedicado íntegramente a Vladimir Ilich Ulianov Lenin.

Estando en esta labor, Jose Carlos Mariategui es "...sorprendido por la aparición repentina de una gangrena en su pierna derecha que aparentemente se le consideraba en perfectas condiciones..." ( Guillermo Rouillon. La Creacion Heroica de JCM Tomo II ), "La fiebre alta y los dolores agudos...le obligaron a guardar cama y le impidieron cumplir algunos compromisos contraídos" (Ibid).

Sin embargo, a pesar del recrudecimiento de su enfermedad, se dio tiempo y fuerza para escribir su brillante manifiesto proletario titulado: El 1ero de Mayo y el Frente Único, que fue publicado en el Obrero Textil, Año 5, Número 59. Y que se inicia con estas certeras palabras: " El 1ero de Mayo es, en todo el mundo, un dia de unidad del proletariado revolucionario,..."

Mariategui, como siempre, destacando y resaltando el carácter revolucionario de la fecha, no como una simple recordación o efemérides, y menos como celebración de reformas dentro del marco burgués.

Por esto, para reafirmar el carácter clasista, proletario, revolucionario de su Manifiesto, continua así: " En esta fecha resuenan, unánimemente obedecidas y acatadas, las palabras de Carlos Marx: ́ Proletarios de todos los paises, unios ́..."

Luego enfatiza la posibilidad del Frente Único Proletario. Escribe: " Esta fecha, en suma, es una afirmación y una constatación de que el frente único proletario es posible y practicable..."

Y pasa a detallar una serie de sugerencias que son geniales, y que deberían estar escritas en mármol como normas para todos los luchadores sociales, para todos los proletarios conscientes, para todos los revolucionarios.

El Doctor Carlos Roe, amigo de Mariategui desde los años de estancia en Europa y su médico de cabecera, al comprobar el grave estado de salud del Amauta, notificó a Ricardo Vegas Garcia, Secretario del Circulo de Prensa, "...sobre el peligroso mal que minaba una de las extremidades de Jose Carlos y le hacía peligrar hasta su propia vida. Al conocer Vegas Garcia la difícil situación que padecía Mariategui, de inmediato y bajo su responsabilidad, dispuso el traslado del paciente al Hospital Italiano" ( Ibidem ).

Los médicos a cargo del paciente, decidieron amputarle la pierna para salvarle la vida. Y así lo hicieron. Cabe resaltar que durante todo este tiempo y en su convalecencia, Jose Carlos siempre estuvo rodeado de sus familiares y camaradas, que se turnaban para cuidarlo y que nunca estuviera solo.

Asi fue que, una mañana, estando de guardia Armando Bazan, de pronto, súbitamente, Mariategui se incorpora y le dice a boca de jarro: " Por qué me han cortado la pierna?". Bazan no sabia que responderle, "...pero en sus ojos llenos de lagrimas Mariategui leyo la afirmativa respuesta..."

" Despues de unos momentos de desaliento se recobró y con gran entereza acepto el terrible hecho." ( Ibid ).

Mariategui fue a convalecer de su amputación, a la Quinta de Reposo que había establecido el papá de Hugo Pesce en Chosica. Hasta allí iban los dirigentes obreros, estudiantiles, artistas, amigos, familiares. Y estando en prensa el número seis de la revista Claridad, sus redactores creyeron conveniente que por el estado de salud del Amauta, este número apareciese sin su firma.

Jose Carlos, por el contrario, expresó la voluntad de reafirmar su compromiso y responsabilidad, y decidió escribir una Carta Histórica.

Esta Carta, fechada en Lima, setiembre de 1924, dice entre muchas cosas, lo siguiente: " No quiero estar ausente de este número de Claridad...que esta enfermedad que ha interrumpido mi vida...no deje en mi ninguna huella moral...Y siento más que nunca necesidad de nuestra fe común...Estas líneas escritas...aspiran, pues, a ser...una reafirmación de mi fervor y sus esperanzas...

...Nuestra causa es la gran causa humana. A despecho de los espíritus escépticos y negativos, aliados inconscientes e impotentes de los intereses y de los privilegios burgueses, un nuevo orden social está en formación...Se constata que el mundo marcha hacia el socialismo. Signos inequívocos anuncian que el porvenir pertenece a la revolución...

...Nuestra burguesía no comprende ni advierte nada de esto. Tanto peor para ella. Según todas las probabilidades, el destino de la generación que la representa actualmente es ahogarse en su estupidez y en su obscenidad. Dejemos que este destino se cumpla. Obedezcamos la voz de nuestro tiempo. Y preparémonos a ocupar nuestro puesto en la historia."

Así, con esta Carta Histórica a los compañeros de Claridad, el Amauta Jose Carlos Mariategui La Chira superaba este segundo momento crucial en su vida.

3

El miércoles 16 de abril de 1930, antes del mediodía, el Amauta Jose Carlos Mariategui fallecia. Testigo de este infausto acontecimiento, fue Eudocio Ravines, quien ha dejado testimonio valioso ( no conozco otro testimonio que haya sido publicado ) para saber de esos últimos momentos de la trascendental vida de Jose Carlos.

Así cuenta, el que después sería traidor como Judas, tanto del Amauta como del proletariado. Aun asi, es importante conocer lo que escribió este personaje singular.

Dice Ravines, por ejemplo, refiriéndose a la revista Amauta y a Mariategui: " Era todo el conglomerado heterogéneo reunido en torno a la revista mensual amauta, que dirigió Mariategui y que fue manantial literario de confusionismo bajo la orgullosa divisa de Mariategui, que se proclamaba -pese a su acendrado idealismo pequeño burgués, seriamente criticado por moscú- ."

Así pues, recién llegado de Rusia en la cual, gracias a una recomendación de Henri Barbusse, fue tratado como un gran dirigente peruano, y accedió a los círculos más importantes de la Tercera Internacional, entrevistandose con el mismísimo Zinoviev, el cual le dio la misión de organizar el Partido Comunista en el Peru, mostrando con esta orden su disconformidad con lo hecho por Jose Carlos Mariategui. Todo esto lo cuenta con lujo de detalles Ravines en su libro mencionado.

Digo pues, que recién llegado de Rusia, se entrevista en privado con Jose Carlos, en la Casa de Washington Izquierda, en el Rincón Rojo. Ravines escribe; " Venía, esta vez, con una misión trascendente, que me parecía heroica y gloriosa.

-Partido Socialista o Partido Comunista?

Tal era el enigma, la pregunta o el problema que se hallaba planteado entre nosotros.

Desde el primer momento llegamos a una conclusión neta: no se trataba allí de ideas, sino solamente de palabras. Y al entrar en el análisis de esta cuestión, nos convencimos de que no estábamos discutiendo ya una cuestión política, sino un fenómeno policial.

Si le llamamos comunista, la policía nos va a perseguir más; si le llamamos socialista quizá nos persigan menos. A esto se reduce todo. ¿ No le parece ?

Mariategui sacó de entre sus papeles las famosas 21 condiciones de Lenin, redactamos el programa y elaboramos los estatutos..."

Esto es lo que escribe Eudocio Ravines. Y es bueno detenerse a pensar en cuánto de lo que afirma es fidedigno. Dice que allí no se trataba de ideas solo de palabras. Pero Mariategui había sustentado el por que del nombre socialista en varias ocasiones, dejando muy en claro que era una cuestión de principios, doctrinal, ideológica, coherente, científica. Testimonio de ello es el célebre editorial Aniversario y Balance publicado en el número 17 de la revista Amauta.

O es que, al saber del poco nivel ideológico y teórico de Eudocio Ravines, Mariategui no creyó conveniente discutir con él y le dijo eso para llevar la fiesta en paz?

Poco tiempo después de esta conversación, el Amauta enfermó gravemente. Ravines escribe: " Mariátegui tenia fiebre alta, deliraba, le salian forúnculos, le apareció una úlcera supurante en el muñón. Se le llevó a la Clinica Villaran. Mariategui se moría sin remedio.

Yo me ganaba un mísero sueldo trabajando en una imprenta. Y aguardaba,...miraba el porvenir con angustiado espanto: en el trabajo político había contado con el consejo, la protección de, la gran sombra de Mariategui, muerto él, quedaba solo, sin tener a quien recurrir en demanda de consejo, de opinión; sin autoridad, sin prestigio, con una responsabilidad que sentía...como una montaña, y sin experiencia alguna que arribara el movimiento..."

Sigamos analizando el testimonio de Ravines. Él había venido al Perú con una misión específica: organizar el Partido Comunista. Ravines sabía que mientras Mariategui estuviese vivo, esa labor sería imposible. Pero también sabía del precario estado de salud del Amauta. Por eso, al ver que, efectivamente, se estaba muriendo el Amauta, veía el porvenir con espanto, pues presentía la traición inaudita que estaba por cometer.

Posteriormente, en el libro, señala que la labor no le fue tan facil, pues había un grupo de camaradas fieles a la idea de Mariategui. Pero el peso político de ser el representante de la Tercera Internacional en el Perú fue muy fuerte. Pero la dialéctica nos enseña que lo interno siempre es lo determinante, y en este caso, el grupo fiel a Mariategui era joven y aun no había terminado de cuajar las ideas del Amauta, cosa que hasta el dia de hoy sucede en mas de un grupo político que se reclaman de Mariategui.

Continuemos con el testimonio de Ravines: " Lo que se temía, aconteció una mañana tibia y soleada...con clara conciencia de todo, conocía a cada uno...

-No quiero, no quiero irme -grito Mariategui-, pero ¡ que le hemos de hacer !

-balbuceo roncamente. Se aletargo y tras algunos minutos pronunció distintamente:

-No puede haber renovación sino sobre la base de grandes principios...trabajen mucho.

Y luego clamó con grito desgarrador:

-Adiós..., adios, camaradas...Adios, adios..., ¡ Anita !

Se acabó aquella vida promisoria y magnífica. Perdimos a uno de nuestros más grandes valores; no tanto por lo que había hecho, sino por lo que entrañaba como segura promesa en el futuro inmediato...Sali de alli dejando para siempre aquella cabeza que habia dejado de pensar; en la calle la voz gangosa de una radio invitaba a los fieles a escuchar el Sermon de las Siete Palabras. Y un Viernes Santo, en medio de la pesadumbre popular, entre cantos revolucionarios y banderas rojas, enterramos a Jose Carlos, cubriendo su ataud con una gran bandera escarlata..."

No fue el entierro el Viernes Santo como afirma Ravines, sino el jueves 17 de abril como queda estampado en el Comunicado de la CGTP llamando a los proletarios a "...concurrir en masa al sepelio...".

Pero lo mas importante es analizar la manera sibilina en que escribe: "...no tanto por lo que habia hecho..." Es decir, la inmensa obra teorica y practica del Amauta era poca cosa? Haber creado el Socialismo Peruano, le parecia nada al futuro traidor?

Posteriormente escribe Ravines: " se organizaron las primeras celulas, segun las directivas de Piatnisky...Era un mensaje transido de fe y esperanza; la Internacional Comunista redimiria a los pobres y quitaria todo yugo a los que soportaban servidumbre, salvaria de la desdicha a todos, y abriria una gran epoca de paz y de libertad y de prosperidad para todos. Y la gente creia, tenia fe en el milagro y cantaba esperanzada:

Y la Tierra sera el paraiso / de toda la humanidad. "

En estos ultimos parrafos, Ravines se termina de pintar de cuerpo entero. Con Piatnisky habia conversado una sola noche, y esto bastaba para implementar su metodo de crear celulas en el Peru, dejando de lado el trabajo de tantos años del Amauta y el Partido Socialista del Peru. Luego señala que la Internacional Comunista va a resolver todos los males como por encanto, y usa la palabra "milagro". Cayendo en lo que Mariategui criticaba acerca de los que piensan guiar a las masas como "...evangelicos predicadores del bien..."

Sin embargo, las ultimas palabras de Mariategui, consignadas por Eudocio Ravines, tienen el sabor de lo verdadero, y es menester analizarlas y valorarlas.

En primer lugar, no quiere irse. Quiere seguir luchando por el Socialismo Peruano. Siente que aun puede dar más. Es un hombre que ama la vida y se aferra a ella porque está en la plenitud de su edad. Pero luego, como buen marxista, acepta la realidad por dura que sea, y a partir de ella, da su último consejo: " No puede haber renovación sino a base de grandes principios...trabajen mucho."

Con estas últimas palabras, reafirmaba lo que siempre dijo: Mi ideal en la vida es tener siempre un gran ideal...En nuestra bandera, inscribimos esta sola, sencilla y grande palabra: Socialismo...El materialismo socialista encierra todas las posibilidades de ascensión espiritual, ética y filosófica. Y nunca nos sentimos más rabiosa y eficaz y religiosamente idealistas que al asentar bien la idea y los pies en la materia...

Trabajar mucho es lo que él hizo siempre. Trabajo sin descanso por la creación del Socialismo Peruano, hasta el punto de sacrificar su familia, su salud, y su vida. El es un gran ejemplo para seguir, como tantos otros hombres y mujeres que han sacrificado todo por lograr un nuevo orden social, superior al capitalismo, el Socialismo Peruano...el Perú Integral.

Lima, 16 de Abril del 2022.

Manuel Velasquez Rangel.