Convertir el sufragio, de medio de engaño en instrumento de emancipación DEMOCRACIA OFICIAL O CONFESIONARIO DE PECADOS

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Convertir el sufragio, de medio de engaño en instrumento de emancipación

 

DEMOCRACIA OFICIAL

 

O CONFESIONARIO DE PECADOS

 

  Han transcurrido cuatro días desde el día de las elecciones generales. Y como siempre, anteponiendo al tiempo ya la prensa como los medios de comunicación oficiales predecían que la final en la segunda vuelta electoral, sería de infarto. Y es lo que viene ocurriendo, por las apariencias de un apretado margen de votos del candidato que viene arriba, PC-Perú Libre, con respecto a la candidata KF-Fuerza Popular.

  Se confirmó que en 16 regiones del país, concretamente las regiones de la Sierra peruana, abandonada por siglos y predominantemente campesina, Pedro Castillo-PL, obtuvieron una mayoría de votos aplastante con respecto a Keiko Fujimori-FP. Esta última, solo se vio   favorecida en 10 regiones, principalmente en las ciudades costeras del norte y Lima. Haciendo comparaciones pasadas dicen los analistas que cuando la disputa de votos por Pedro Pablo K y Keiko Fujimori en las elecciones que anteceden a la actual, PPK había ganado en 13 regiones y KF, igual, había ganado en 13 regiones, un empate que al final ganó PPK por una diferencia de 40,000 votos. Lo que ocurre ahora con Pedro Castillo es que éste le ha sacado una ventaja de seis regiones (16) más a Keiko Fujimori (10). Son estas las razones el asidero de las dudas del por qué tanta la demora en la proclamación del nuevo Presidente por parte de la Organización Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Y se pone como los mediadores en esta demora al conteo de los votos impugnados y de los que aún no llegan del extranjero.

  Para la neutralidad de los observadores, estas elecciones han evidenciado  la existencia de dos Perú. Un Perú, que era él realmente peruano hasta antes de la conquista española; y otro Perú, el que se formó con la conquista española y eligió la tierra blanda de la costa como la capital de su dominio, Lima y poder administrativo gubernamental y en la que la independencia no produjo cambio relevante. A los andes, siempre lo vieron con mucha desconfianza y no se sintieron sus señores. Esta observación, confirma la existencia de un Perú Real o Profundo  y el Perú superficial.

  La democracia oficial parece estar en cuidados intensivos en las mismas instituciones que la han preparado y dirigido y sienten ahora el temor de un asalto a su estrategia, que siempre les dio buenos resultados. Y la temperatura interior debe ser muy alta, no tanto por la presencia del profesor Pedro Castillo como por la de la señora Keiko Fujimori y su pasado nada recomendable, sino por esa preocupación de esa clase dominante parasitaria que se preocupa más que nunca que se le acaba el gran negocio del cual ha vivido generación tras generación con el tráfico de los recursos públicos en nombre del Estado, desde donde pregonan que lo hacen por la patria, por la soberanía, y otras arlequinadas; mientras las masas productoras caen diezmados por aquel enemigo visible que le provoca la pobreza y extrema pobreza.

  Malgrado la aceptación o no de un hecho que existe, es necesario emitir una opinión en el sentido de una persuasión en la espera de que la decisión del voto del pueblo, demasiado evidente, no pase a la decisión de las manos tenebrosas del Abogado del diablo de las impugnaciones y anulaciones.

Héctor Félix D.

10.06.21

 

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

 10 de junio 2021