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4. POR QUÉ CUATRO TRADICIONES
La capacidad de comprender el pasado es
solidaria de la capacidad de sentir el
presente y de inquietarse por el porvenir.
JCM - 31.10.24
Todo pueblo tiene buenas, bellas tradiciones. Todavía hay quienes dicen que el Perú está atrasado porque su pueblo es ladrón, mentiroso, perezoso; porque proviene de los “españoles charlatanes” y que "mejor hubiera sido que nos conquistaran los ingleses”; que hay que luchar “por la segunda independencia” y contra "el pasado vergonzante”, etc. etc. etc. Esto es simplemente vivir de espaldas a nuestro heroico pasado, de espaldas a nuestro presente de lucha, de espaldas a nuestro futuro promísor. Por eso se impone como necesario deber rescatar nuestras buenas, nuestras bellas tradiciones.
Pero primero hay que precisar lo que se entiende por tradición. JCM señala que “la tradición es, contra lo que desean los tradicionalistas, viva y móvil. La crean los que la niegan para renovarla y enriquecerla. La matan los que la quieren muerta y fija, prolongación de un pasado en un presente, sin fuerzas para incorporar en ella su espíritu y para meter en ella su sangre" (25.11.27) Por eso distingue entre tradicionistas (como Ricardo Palma) y tradicionalistas (como todo conservador pasadista en cualquier tema)
JCM analizó tres tradiciones: incaica, hispana, republicana. Una cuarta, tradición socialista, la inició él mismo con su Creación Heroica.
I.- TRADICIÓN INCAICA
Esta tradición engloba toda la cultura precolombina. (Ancón. Chavín, Chimú, Karal, Kuelap, Nasca, Pajatén, Paracas, Paramonga, Inka y tantas más costeñas, andinas, amazónicas) Al asimilar la tradición incaica en la formación de la peruanidad, JCM tuvo que hacer distinción entre el indigenismo pequeño-burgués y el indigenismo proletario, entre el que pretende restaurar el Tawantinsuyu y el que quiere tomar al hombre indígena (indígena = originario) como piedra angular de la nación en formación.
El pueblo peruano fue, es y seguirá siendo un pueblo trabajador, solidario, digno, disciplinado, creativo. Tanto en la agricultura (andenes, acueductos, domesticación de plantas) y ganadería (domesticación de animales) como en la industria minera y de construcción, así como en su desarrollo cultural como la administración, los quipus, literatura, textilería, cerámica, orfebrería y otras expresiones, nuestro patrimonio es de valor universal. Y autores como Garcilaso de la Vega Inca, Huaman Poma, Túpac Arnaru son altos representantes de nuestro proceso histórico nacional. Por eso JCM señala que “el pasado incaico ha entrado en nuestra historia, reivindicado no por los tradicionalistas sino por los revolucionarios. En esto consiste la derrota del colonialismo, sobreviviente aún, como estado social -feudalidad, gamonalismo-, pero batido para siempre como espíritu. La revolución ha reivindicado nuestra más antigua tradición” (02.12.27)
II.- TRADICIÓN HISPANA
La conquista es un hecho histórico, y sólo nos queda asimilar lo positivo y rechazar lo negativo. Por eso JCM plantea que “no renegamos, propiamente, la herencia española; renegamos la herencia feudal" (18.03.27) Lo que debemos rechazar es esa rémora del gamonal, que “tiene todos los vicios del plebeyo y ninguna de las virtudes del hidalgo” El hacer esta distinción le permitió llevar la lucha no contra lo hispano sino contra la supervivencia feudal. En este período Juan de Espinosa Medrano El Lunarejo es también claro representante de este proceso. Por eso, respecto a esta etapa JCM señala que "la tradición nacional se ha ensanchado con la reincorporación del incaísmo, pero esta reincorporación no anula, a su turno, otros factores o valores definitivamente ingresados también en nuestra experiencia y nuestra personalidad como nación. Con la conquista, España, su idioma y su religión entraron perdurablemente en la historia peruana, comunicándola y articulándola con la civilización occidental" (02.12.27)
III.- TRADICIÓN REPUBLICANA
Una tercera tradición, que pasa a veces inadvertida en el análisis de nuestra cuestión nacional, de nuestra formación nacional, es el aporte de la Independencia y la República. La independencia fue un salto cualitativo que nos permitió pasar a la modernidad. Si no hemos avanzado es por la situación internacional externa y la situación nacional interna, que limitaron el desarrollo de las fuerzas productivas. Pero la Independencia significó el primer paso para la estructuración de una economía propia, para la construcción nacional, Y el decidirse por la República y no por la Monarquía, como intentaba más de uno, es un hecho meritorio de quienes lucharon por la Independencia. Por eso JCM señala que “Los revolucionarios de hoy nos sentimos mucho más solidarios de lo que algunos pueden suponer con los revolucionarios de ayer" (21.09.29) Y tenemos ilustres representantes como Hipólito Unánue. Ricardo Palma, Manuel González Prada. a quienes debemos recordar siempre con respeto y admiración.
III.- TRADICIÓN SOCIALISTA
Con José Carlos Mariátegui se inició nuestra cuarta tradición, que también a veces pasa inadvertida, aunque cuenta ya con cuatro generaciones luchando por hacerla tan representativa como las tradiciones anteriores.
Ninguna tradición nuestra se ha desarrollado sin luchas, sin brillantes victorias y sin amargas derrotas incluso "pagadas con sangre” Nuestra cuarta tradición ha tenido un inicio casi sin parangón en otras latitudes. Los 7 Ensayos tienen tanto valor para el Socialismo Peruano como el Manifiesto Comunista para el Socialismo Internacional. Pero no obstante el esfuerzo en su publicación (la obra más editada en nuestro país) y la perseverante lucha generación tras generación, aún no se le considera la piedra miliar áurea de nuestro Socialismo. Seguimos basándonos más en la literatura extranjera que en la nuestra. Falta aún hacer serios esfuerzos para dejar atrás este complejo de inferioridad.
Es en esta realidad y perspectiva que se puede valorar la Gran Conmemoración, 07.10.08. Se ha reivindicado en lo fundamental la Creación Heroica de nuestro Socialismo. Se ha valorado el esfuerzo de tantos militantes y activistas. Nuestra Posición, en esencia, no es incluso ante la propia obra de JCM sino ante el Socialismo Peruano, posición que ha requerido el esfuerzo de ocho décadas de tenaz labor, generación tras generación.
Esta cuarta tradición tiene por delante hacer realidad que "No es mi ideal el Perú colonial ni el Perú incaico sino un Perú integral” (11.03.27) Para eso debe hacer realidad el gran partido de masas y de ideas de toda nuestra historia republicana (14.10.29)
Cada país tiene su propio problema nacional, en nuestro caso el de su formación nacional como proceso colonial, cosmopolita, nacional. Nuestra tradición socialista, la actual, reivindica la tradición incaica, hispana, republicana, cada cual con su propio valor y su propio mensaje. Así, es tradición síntesis representativa de los mejores esfuerzos del pueblo peruano en su milenaria historia.
Por eso, siempre debemos recordar y cultivar nuestras bellas tradiciones, tradiciones de un pueblo trabajador, solidario, digno, disciplinado, creativo.
Ramón García R.
Del libro Socialismo Peruano Hoy, de la página 49 a la 53
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