domingo, 30 de enero de 2022

POR QUÉ POLEMOLOGÍA

 POR QUÉ POLEMOLOGÍA

La guerra -como toda crisis en la vida del hombre o en la historia de los pueblos- aturde y quebranta a unos, templa y alecciona a otros Lenin, VIH-1916

Es cierto que debemos tener siempre presen­te el análisis militar en las relaciones humanas. Polémica viene del griego pólemos = guerra. Sig­nifica debate, disputa, pero también arte de de­fender o atacar un reducto fortificado. Arte de la Guerra, Polemología, es así lo relativo al debate y polémica; lo relativo a la defensa y ataque.

En las obras de Mao Zedong hay un artículo muy actual: Una sola chispa puede incendiar la pradera. (Poco se conoce que originalmente era una Carta a Lin Piao) Ahí Mao señala que "Cuan­do el enemigo avanza, retrocedemos; cuando acampa, lo hostigamos; cuando se fatiga, lo ataca­mos; cuando se retira, lo perseguimos” (Obras Es­cogidas, ELE Pekín, 1972, pág. 133)

En China es conocido este párrafo como “fór­mula de los 16 ideogramas” También en castella­no se puede expresar en 16 palabras. Pero Ene­migo es concepto específico; y mientras no se lle­gue al antagonismo puede ser reemplazado por contendiente, rival, adversario, oponente, contra­dictor. Con esta última acepción puede generali­zarse el concepto para tratar las contradicciones internas y externas:

                                   Contradictor avanza,    nosotros retrocedemos
                                    Contradictor acampa,   nosotros hostigamos
                                    Contradictor fatígase,   nosotros atacamos
                                      Contradictor retírase,     nosotros perseguimos


Con este criterio, y teniendo presente su com­plemento, el contradictor único, se puede mane­jar situaciones conflictivas inter e intra tenden­cias y grupos definidos.

Por lo general, cuando no hay antagonismo, las dos primeras etapas son suficientes para ma­nejar bien una situación conflictiva interna o ex­terna y posibilitar la unidad. Siempre hay que es­tar prestos a lograr puntos comunes, paso a paso.

Además, debemos recordar que "Una tenden­cia genera a la otra. Sólo los que no ven sino las oposiciones externas, las diferencias formales, pueden imaginarse que tienen un origen diverso y una historia independiente. La verdad es otra.” (JCM, 12.12.25) Eso está ocurriendo ahora. La tendencia a pasar resueltamente a la preparación de la organización, el debate sobre cómo enten­der el gran partido de masas y de ideas está ge­nerando la tendencia a frenar este avance. Y en más de un profiteur a aprovecharse de la debili­dad inicial de todo proceso.

Si somos cultores de la dialéctica, jamás de­bemos olvidar que “uno se divide en dos” Se for­ma una nueva unidad, e inmediatamente se for­ma como unidad y lucha de contrarios. Por eso, siempre hay que preparar las condiciones para forjar una nueva altura de unidad; y siempre hay que estar ciertos de que esta nueva unidad volve­rá a ser unidad de contrarios. Que en toda polé­mica, si unos se aturden y quebrantan otros se templan y aleccionan. Para qué aturdirse si siem­pre hay que enfrentar contradicciones.

Además, no olvidemos que “Usos son de la guerra, vencer y ser vencidos” (Atahualpa) La lucha final es una ilusión pero también es una reali­dad. La lucha en abstracto nunca termina, la lu­cha en concreto termina con victoria o derrota. Pero "el hombre llega para partir de nuevo” Cul­mina una etapa, se inicia otra.

Para el Socialismo Peruano, ejemplo clásico de este estilo es la Polémica del Indigenismo, sos­tenida principalmente entre José Carlos Mariátegui (JCM) y Luis Alberto Sánchez (LAS) En sus preliminares, concitó atención por parte y parte el artículo Sobre la psicología del indio, de Enri­que López Albújar (Amauta-4. XII.26) JCM publi­có después El indigenismo en la literatura na­cional (Mundial, 21.01, 28.01 y 04.05.27), y LAS publicó Un insensato anhelo de demolición (Mun­dial, 1 1.02.27)

Provocando la polémica. LAS publica Batibu­rrillo indigenista (Mundial. 18.02.27) Como JCM fue mencionado en ese artículo, respondió con In­termezzo polémico (Mundial, 25.02.27), y luego con Réplica a LAS. (Mundial 04.03.27) y Polémi­ca finita (Amauta-7, —.09.27) Paso a paso JCM le advierte que "Mi estimado colega me permitirá que le diga que la confusión está más en el sujeto que en el objeto" y que "un programa no es ante­rior a un debate sino posterior a él” Ante variados calificativos le aclara: "Llámeme simplemente so­cialista. Toda la clave de mis actitudes -y, por ende, toda su coherencia, esa coherencia que le preocu­pa a usted tanto, querido Alberto Sánchez- está en esta sencilla y explícita palabra" y que “No hay en mí dogmatismo alguno. Lo que sí hay es con­vicción, pasión, fervor”, y reitera que "Mi espíritu no es dogmático, pero sí afirmativo. Creo que espíritus constructivos son los que se apoyan en una afirmación, sin temor exagerado a su responsabi­lidad y a sus consecuencias” JCM ya se había de­clarado '‘marxista convicto y confeso”, (Amauta- 10, XII-1927. 7 Ensayos El Problema de la Tie­rra), mientras LAS coqueteaba con el socialismo para después ser miembro prominente del Apra.

Por eso le aclara en una nueva entrega que, en su "monólogo polémico” como lo calificara LAS, polemiza "necesariamente con el ideario o frasea- rio de las pasadas generaciones” evitándose "el riesgo de resultar, en el debate de mi tiempo, re­novador por la etiqueta y conservador por el con­tenido” y le declara con franqueza que "Mi actitud sólita es la actitud polémica, aunque polemice poco con los individuos y mucho con las ideas” Este tipo de contradictor cree ganar yendo a la perso­na, pero con ello -si se cae en la provocación- sólo se rebaja el debate a simple pleito de sabidurías.

JCM aprovechó el debate para reiterar que "No es mi ideal el Perú colonial ni el Perú incaico sino un Perú integral. Aquí estamos, he escrito al fun­dar una revista de doctrina y polémica, los que queremos crear un Perú nuevo en el mundo nue­vo” Y en seguida declara que "La reivindicación que sostenemos es la del trabajo. Es la de las cla­ses trabajadoras, sin distinción de costa ni de sie­rra, de indio ni de cholo”

Perú Integral, Perú Nuevo, Reivindicación del Trabajo, son conceptos muy actuales. Pero, ¿quien recuerda o menciona algo siquiera de lo escrito por LAS?

Y ante la pose de superior ofendido de LAS, declara: "Y ahora, punto final a este intermezzo polémico. Continuaré polemizando pero, como antes, más con las ideas que con las personas. La polémica es útil cuando se propone, verdadera­mente, esclarecer las teorías y los hechos. Y cuan­do no se trae a ella sino ideas y móviles claros”

Ejemplar, muy ejemplar. Pero todo esto se ol­vida o pasa a segundo plano cuando se piensa y actúa con cabeza ajena, cual verdadero mendigo sentado en banco de oro.

Cada generación del Socialismo Peruano ha enfrentado serias dificultades tanto en lo externo como en lo interno. Sin embargo, ha sabido en­frentarlas superando dolorosas vicisitudes, que incluyen desgarramientos internos y reveses tem­porales. Esto se puede comprobar en el balance de cada generación donde, sin embargo, lo positi­vo prima sobre lo negativo. Así se forja la conti­nuidad.

La actual generación, cumplida la Gran Con­memoración tiene el camino desbrozado, pero su tarea es de las más importantes y difíciles del So­cialismo Peruano. La organización del proletaria­do, enfrenta una grave crisis de identidad, que se resume en cómo entender el gran partido de ma­sas y de ideas de toda nuestra historia republica­na. Y esta grave crisis de identidad tiene dos as­pectos: el factor organización y el factor humano.

Respecto al factor organización, los partidos comunistas como partidos de cuadros y los parti­dos socialistas como partidos de masas, práctica­mente han desaparecido o apenas son comités sin mayor gravitación en la vida nacional e interna­cional. Unos no pueden enarbolar el programa máximo, otros no pueden enarbolar el programa mínimo. Ambos tienen que tomar parte en el es­quema oficial de bipartidismo que impone el sis­tema dominante en el mundo entero, siguiendo a la oposición protestataria de turno. Como la for­ma superior de lucha no es viable temporalmen­te, la lucha electoral como forma principal se ve constreñida por el ausentismo electoral, el voto viciado, el voto en blanco o, peor, por el “mal me­nor”, “voto útil”, “voto inteligente" Se ignora o se olvida la táctica marxista de participar para con­vertir el sufragio universal “de medio de engaño en instrumento de emancipación”

Por eso, cuestionando esta realidad la actual generación tiene que dominar la planeación fun­cional, que básicamente relaciona el Programa Reivindicativo con el Programa Prospectivo, la efica­cia con la eficiencia a través de la funcionalidad. Planteada así la cuestión, el nombre de la organi­zación cae por su propio peso: sólo hay que partir de la realidad, de nuestras propias tradiciones.

Respecto al factor humano la actual genera­ción, luego de superar el desconcierto ante el ge­nocidio perpetrado por la clase dominante, y los errores propios y ajenos en la lucha ante diversas desviaciones, tiene como tarea reagrupar filas con un objetivo definido, el Cambio Social. Como re­cuerda Engels en 1883, al fallecer su gran amigo y camarada: “Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho tan sencillo, pero oculto hasta él bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse (y por tanto, trabajar) antes de poder hacer política, ciencia, arte, reli­gión etc.” Ésta es la ley base del factor humano.

En plena desagrarización, desindustrializa­ción, informalización, tarea angustiosa es lograr trabajo así sea mal remunerado pues cunde el desempleo, conseguir el pan pues el hambre aco­sa. El grado profesional, si se logra, apenas sirve para trabajo temporal, con dilatada jornada, sin prestaciones sociales, sin seguridad social. Hasta tiene que posponerse el constituir familia, lo que agrava el equilibrio emocional. Sin embargo, “así se templó el acero” y no en lecho de rosas. Es el ejemplo que nos dan los maestros del proletaria­do, los grandes luchadores sociales, el héroe anó­nimo proletario.

En este cuadro, tiene extraordinaria actuali­dad Invitación a la Vida Heroica, versión propia acerca del papel del individuo en la historia. Es­tudiar el factor humano partiendo de este punto de vista aclarará la relación inter-generacional, la relación intra-generacional, la relación dirigente- dirigido. la relación cuadros-masas. Así, cada cual sabrá y podrá ocupar su puesto en la historia.

El Socialismo Peruano propugna dejar atrás el debate bizantino, el pleito de sabidurías. Para ello, promueve acordar respeto mutuo mediante puntos comunes:

1.    Somos peruanos.

2.     Somos adultos con espíritu juvenil y jóve­nes con madurez de adultos.

3.     Somos activistas contradictorios con acier­tos y desaciertos.

4.     Luchamos por el cambio social del capita­lismo al socialismo.

5.     Valoramos corno centro la literatura pro­pia que nos dejan nuestros antecesores.


6.     Valoramos como guía la literatura de los Maestros del Proletariado.

7.     En nuestra práctica, la contradicción o nos domina o la dominamos.

En general, desde La Organización del Pro­letariado (14.06.67). Punto de Vista (22.02.83), Gru­po Resurgimiento GRURE, (14.06.83), Frente Uni­do Resurgimiento FUR (14.06.88), La Gran Con­memoración (07.10.08), Cuatro Pasos (07.10.09), hasta el presente, esta Polemología es la que ha posibilitado llegar al presente debate acerca de "el primer gran partido de masas y de ideas" Ha convertido rocas en guijarros desbrozando el Ca­mino de Mariátegui hacia el Resurgimiento del Perú.

 

Ramón García R.

ragarro2002@gmail.com

 

 Del libro Socialismo Peruano Hoy, de la página 269 a la 276

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