Parte
1
NORMATIVA
FRENTEUNITARIA
El destino del hombre es la creación.
Y el trabajo es creación, vale decir, liberación.
El hombre se realiza en su trabajo
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I.
CRÍTICA DE IDEAS
01. Tengo una
declarada y enérgica ambición: la de concurrir a la creación del socialismo
peruano.
02. Pero quiero
tener fe en los destinos del Perú. Para tenerla necesito olvidarme de que se me
ha atacado por haber emitido mis ideas. Y bien, me olvido de que se me ha
atacado. Un arrebato, un estrépito me parecen cosas muy propias de la
psicología nacional. Y, sobre todo, creo indispensable razonar por encima de
ellas.
03. En el Perú
se siente desde hace algún tiempo una corriente, cada día más vigorosa y
definida, de renovación. A los fautores de esta renovación se les llama
vanguardistas, socialistas, revolucionarios, etc. La historia no los ha bautizado
definitivamente todavía.
04. Existen
entre ellos algunas discrepancias formales, algunas diferencias psicológicas.
Pero por encima de lo que los diferencia, todos estos espíritus ponen lo que
los aproxima y mancomuna: su voluntad de crear un Perú nuevo dentro del mundo
nuevo.
05. El primer
resultado que los escritores de Amauta
nos proponemos obtener es el de acordarnos y conocernos mejor nosotros mismos.
El trabajo de la revista nos solidarizará aún más.
06. Al mismo
tiempo que atraerá a otros buenos elementos, alejará a algunos fluctuantes y
desganados que por ahora coquetean con el vanguardismo, pero que apenas éste
les demande un sacrificio, se apresurarán a dejarlo.
07. Amauta cribará a los hombres de la
vanguardia -militantes y simpatizantes- hasta separar la paja del grano.
Producirá o precipitará un fenómeno de polarización y contrastación.
08. No hace
falta declarar expresamente que Amauta
no es una tribuna libre, abierta a todos los vientos del espíritu. No le
hacemos ninguna concesión al criterio generalmente falaz de la tolerancia de
las ideas. Para nosotros hay ideas buenas e ideas malas.
09. El objeto de
esta revista es el de plantear, esclarecer y conocer los problemas peruanos
desde puntos de vista doctrinarios y científicos. Pero consideraremos siempre
al Perú dentro del panorama del mundo.
10. Estudiaremos
todos los grandes movimientos de renovación políticos, filosóficos, artísticos,
literarios, científicos. Todo lo humano es nuestro.
11. La crítica
de Sánchez mezcla y confunde todas las expresiones positivas y negativas del
movimiento indigenista. Sin distinguir al menos las expresiones teoréticas de
las estéticas y de las prácticas, exige una perfecta congruencia entre
especulaciones críticas, afirmaciones doctrinales e imágenes poéticas, de todo
lo cual hace previamente una ensalada para enfadarse, luego, de encontrar
juntas tantas cosas.
12. Mi estimado
colega me permitirá que le diga que la confusión está más en el sujeto que en
el objeto.
13. Debo
recordar a Sánchez que un programa no es anterior a un debate sino posterior a
él.
14. No hay en mí
dogmatismo alguno. Lo que sí hay es convicción, pasión, fervor.
15. Mi espíritu
no es dogmático pero sí afirmativo. Creo que espíritus constructivos son los
que se apoyan en una afirmación, sin temor exagerado a su responsabilidad y a
sus consecuencias.
16. Cuando
estudio, o ensayo estudiar, una cuestión o un tema nacional, polemizo
necesariamente con el ideario o fraseario de las pasadas generaciones. No por
el gusto de polemizar sino porque considero, como es lógico cada cuestión y
cada tema, conforme a distintos principios, lo que me conduce por fuerza a
conclusiones diferentes, evitándome el riesgo de resultar, en el debate de mi
tiempo, renovador por la etiqueta y conservador por el contenido.
17. Mi actitud
sólita es la actitud polémica, aunque polemice poco con los individuos y mucho
con las ideas.
18. Y ahora,
punto final a este intermezzo polémico. Continuaré polemizando pero, como
antes, más con las ideas que con las personas. La polémica es útil cuando se
propone, verdaderamente, esclarecer las teorías y los hechos. Y cuando no se
trae a ella sino ideas y móviles claros.
19. Somos los
vanguardistas, los revolucionarios, los que tenemos una meta, los que sabemos a
dónde vamos. En el camino no nos alarma discutir con quienes no andan aún
definitivamente orientados. Estamos dispuestos todos los días a confrontar
nuestros puntos de vista con los afines o próximos.
20. Tenemos
confianza en nuestra obra -no por lo iluminado o taumatúrgico o personal de su
inspiración- sino por su carácter de interpretación y coordinación de un
sentimiento colectivo y de un ideal histórico.
21. Una obra
finalmente, se juzga, por sus elementos positivos, creadores, esenciales,
afirmativos. Este es siempre el juicio de la historia y de la opinión.
Pertenece al espíritu pequeño burgués de los críticos orgánicamente
individualistas, secesionistas y centrífugos, el juicio -muy criollo y limeño
tal vez-, de juzgar una obra por sus elementos pasivos, subsidiarios, formales
o episódicos.
22. El trabajo
intelectual, cuando no es metafísico sino dialéctico, vale decir histórico,
tiene sus riesgos. ¿Para quién no es evidente, en el mundo contemporáneo, un
nuevo género de accidente de trabajo?
23. La vida de
las clásicas “oposiciones” criollas era sólo una serie de dramáticas protestas.
La protesta, primero por abuso, enseguida por desuso, está hoy en el Perú desacreditada.
Escondía, en el fondo, cierta insolvencia ideológica que necesitaba, como la
insolvencia artística del teatro malo, disimularse con la bravata, la intriga y
el “latiguillo”. Donde antes se ponía declamación, hay que poner ahora
pensamiento. Después de todo, es una ganancia
24. La palabra
se contentaba con un servicio anecdótico: requiere ahora calidad histórica.
Ganaremos en ideas gérmenes, en ideas-valores, lo que perdamos en artículos de
fondo y en frases lapidarias. Si esto, en nuestro caso, pudiese ser pérdida.
25. Si la
historia es creación de los hombres y las ideas, podemos encarar con esperanza
el porvenir. De hombres y de ideas, es nuestra fuerza.
26. En la lucha
entre dos sistemas, entre dos ideas, no se nos ocurre sentirnos espectadores ni
inventar un tercer camino. La originalidad a ultranza, es una preocupación
literaria y anárquica. En nuestra bandera, inscribimos esta sola, sencilla y
grande palabra: Socialismo.
27. Amauta ha sido, en estos dos años, una
revista de definición ideológica, que ha recogido en sus páginas las
proposiciones de cuantos con título de sinceridad y competencia, han querido
hablar a nombre de esta generación y de este movimiento.
28. El trabajo
de definición ideológica nos parece cumplido. En todo caso, hemos oído ya las
opiniones categóricas y solícitas en expresarse.
29. Todo debate
de abre para los que opinan, no para los que callan
30. La nueva
generación no será efectivamente nueva sino en la medida en que sepa ser, en
fin, adulta, creadora.
31. Capitalismo
o Socialismo. Este es el problema de nuestra época. No nos anticipemos a las
síntesis, a las transacciones, que sólo pueden operarse en la historia-
32. Dejemos con
sus cuitas estériles y sus lacrimosas metafísicas, a los espíritus incapaces de
aceptar y comprender su época.
33. El
materialismo socialista encierra todas las posibilidades de ascensión
espiritual, ética y filosófica. Y nunca nos sentimos más rabiosa y eficaz y
religiosamente idealistas que al asentar bien la idea y los pies en la materia.
34. En lo que
concierne a nuestras propias faltas, a nuestras propias omisiones, nada nos
preocupará tanto como rectificarlas. Por eso, es indispensable que nuestros
lectores nos escriban.
II.
PREPARACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN
35. ¡Bueno! ¡Muy
bolsheviquis y muy peruanos! ¡Pero más peruanos que bolsheviquis!
36. Los partidos
no son eternos. Responden a una necesidad o una aspiración transitorias como
todas las necesidades y aspiraciones. Una vez que desaparece el motivo de su
existencia desaparece su fuerza. Sabido es que la tradicional división de
conservadores y liberales ha perdido ya su sentido. La palabra conservador dice
ahora muy poco. La palabra liberal dice menos todavía.
37. Si esta ley
rige para todos los partidos del mundo, tiene que regir con mayor motivo para
los partidos peruanos. Los partidos peruanos han tenido su origen en
necesidades o aspiraciones muy fugaces. Su nacimiento ha sido incidental. Un
hombre popular ha bastado para construir un partido. Las agrupaciones políticas
han nacido casi con la misma facilidad que las sociedades de auxilios mutuos.
Más que traza de partidos han tenido generalmente traza de clubes electorales
con bandera transitoria y versátil
38. Antes de que
llegue la hora, inevitable acaso, de una división, nos corresponde realizar
mucha obra común, mucha labor solidaria. Tenemos que emprender juntos muchas
largas jornadas. Nos toca, por ejemplo, suscitar en la mayoría del proletariado
peruano, conciencia de clase y sentimiento de clase.
39. Esta faena
pertenece por igual a socialistas y sindicalistas, a comunistas y libertarios.
40. Todos
tenemos el deber de sembrar gérmenes de renovación y de difundir ideas
clasistas.
41. Todos
tenemos el deber de alejar al proletariado de las asambleas amarillas y de las
falsas "instituciones representativas".
42. Todos
tenemos el deber de luchar contra los ataques y las represiones reaccionarias.
43. Todos
tenemos el deber de defender la tribuna, la prensa y la organización
proletaria.
44. Todos
tenemos el deber de sostener las reivindicaciones de la esclavizada y oprimida
raza indígena.
45. En el
cumplimiento de estos deberes históricos, de estos deberes elementales, se
encontrarán y juntarán nuestros caminos, cualquiera que sea nuestra meta
última.
46. El frente
único no anula la personalidad, no anula la filiación de ninguno de los que lo
componen. No significa la confusión ni la amalgama de todas las doctrinas en
una doctrina única. Es una acción contingente, concreta, práctica.
47. El programa
del frente único considera exclusivamente la realidad inmediata, fuera de toda
abstracción y de toda utopía.
48. Preconizar
el frente único no es, pues, preconizar el confusionismo ideológico.
49. Dentro del
frente único cada cual debe conservar su propia filiación y su propio ideario.
50. Cada cual
debe trabajar por su propio credo. Pero todos deben sentirse unidos por la
solidaridad de clase, vinculados por la lucha contra el adversario común,
ligados por la misma voluntad revolucionaria, y la misma pasión renovadora.
51. Formar un
frente único es tener una actitud solidaria ante un problema concreto, ante una
necesidad urgente. No es renunciar a la doctrina que cada uno sirve ni a la
posición que cada uno ocupa en la vanguardia
52. La variedad
de tendencias y la diversidad de matices ideológicos es inevitable en esa
inmensa legión humana que se llama el proletariado.
53. La
existencia de tendencias y grupos definidos y precisos no es un mal; es por el
contrario la señal de un periodo avanzado del proceso revolucionario.
54. Lo que
importa es que esos grupos y esas tendencias sepan entenderse ante la realidad
concreta del día.
55. Que no se
esterilicen bizantinamente en exconfesiones y excomuniones recíprocas.
56. Que no
alejen a las masas de la revolución con el espectáculo de las querellas dogmáticas
de sus predicadores.
57. Que no
empleen sus armas ni dilapiden su tiempo en herirse unos a otros, sino en
combatir el orden social sus instituciones, sus injusticias y sus crímenes.
58. Tratemos de
sentir cordialmente el lazo histórico que nos une a todos los hombres de la
vanguardia, a todos los fautores de la renovación.
59. Pertenece a
los espíritus mezquinos, sin horizontes y sin alas, a las mentalidades
dogmáticas que quieren petrificar e inmovilizar la vida en una fórmula rígida,
el privilegio de la incomprensión y del egotismo sectarios.
60. El frente
único proletario, por fortuna, es entre nosotros una decisión y un anhelo
evidente del proletariado. Las masas reclaman la unidad. Las masas quieren fe.
Y, por eso, su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y pesimista de los que
niegan y de los que dudan, y busca la voz optimista, cordial, juvenil y fecunda
de los que afirman y de los que creen.
61. La
reivindicación que sostenemos es la del trabajo. Es la de las clases
trabajadoras, sin distinción de costa ni de sierra, de indio ni de cholo.
62. La
organización de los obreros y campesinos con carácter netamente clasista
constituye el objeto de nuestro esfuerzo y nuestra propaganda, y la base de la
lucha contra el imperialismo extranjero y la burguesía nacional.
63. No puede
haber renovación sino sobre la base de grandes principios. Trabajen mucho.
Por eso:
¡Mariátegui ha regresado para quedarse definitivamente entre
nosotros!
14 de
junio de 2009
Parte
2
Cinco
años atrás, hace un Quinquenio, un Lustro, en la Casa Museo JCM se reunieron Activistas de variadas tendencias del Socialismo Peruano culminando la Gran Celebración del Aniversario 80 la
Creación Heroica de JCM (7 Ensayos, Partido Socialista), perseverante labor
iniciada varios años atrás e impulsada mayormente por Domingo Suárez Soria (Comité Aniversario 80)
La
Reunión aprobó el Documento Central Nuestra
Posición, cuya Comisión Redactora
estuvo conformada por Mauricio Domínguez (Coordinadora
1° de Mayo), Gustavo Pérez (Universidad
Socialista del Perú JCM), Domingo Suárez (Comité Aniversario 80) El documento, elaborado principalmente por
Gustavo Pérez, contenía en su Introducción el concepto ¡Mariátegui ha regresado
para quedarse definitivamente entre nosotros!, que en el intercambio devino
consigna central de la Cuarta Etapa del
Socialismo Peruano y cierre del
documento Este DC fue primeramente distribuido entre los asistentes, en
fotocopias proporcionadas por Héctor Félix. Posteriormente, en febrero fue
presentado impreso: 40 págs., 10.5 x 14.5 cms, gracias a la colaboración
económica de varios Activistas. Su Índice es: Nuestra Posición 2, Presentación
5, Nuestra posición ante el Socialismo Peruano
9, Nuestra Posición ante las tareas del
Socialismo Peruano 13, Nuestra
posición ante el Socialismo Internacional 19-40
El
07.10.08 Freddy Alca Rodríguez difundió una recopilación de su autoría: Política de Frente Único. José Carlos
Mariátegui, que luego, con su previa aceptación fue ampliada y presentada el
14.06.09 como Normativa Frente Unitaria,
que es la que cierra la presente Quincena-12
Todo trabajo difícil deja huella. Cada
Generación Política, cada Etapa Histórica del Socialismo Peruano es expresión de este trabajo difícil y que deja
huella. En su Primera Etapa Histórica se logró su Creación Heroica. En su
Segunda Etapa Histórica se logró su descombramiento y recopilación. En su
Tercera Etapa Histórica se logró su sistematización básica. En su Cuarta Etapa
Histórica se ha logrado pasar básicamente el centro de gravedad de su
actividad, de la crítica de ideas a la preparación de la organización.
Esta
crítica y preparación es una constante
en el Socialismo Peruano. La Normativa Frenteunitaria lo demuestra.
El Activista del Socialismo Peruano
deja de serlo si disocia esta relación o pone el acento en un solo aspecto de
ella. Le es indispensable seguir el ejemplo de JCM: ser un hombre de tendencia o
de partido.
Al
tratar la crítica, el análisis, debe poner el acento en nuestra propia realidad
nacional, siguiendo el ejemplo de los Maestros del Proletariado, del Maestro
del Socialismo Peruano, ante las
realidades donde actuaron y activaron.
Al
tratar la práctica, la acción, debe poner el acento en el objetivo principal
ante nuestra propia realidad: la organización de los obreros y campesinos con
carácter netamente clasista. No sólo obreros, no sólo campesinos. Y sin
descuidar la organización de otras capas laborales. Ahora más que nunca, el
concepto de proletario no sólo no ha desaparecido sino, todo lo contrario, se
ha ampliado ante la explotación sistemática de los trabajadores de la agricultura,
industria, servicios.
Esta
relación crítica y preparación, es lo
más difícil de cumplir y sobre todo en la situación actual. Por eso un lustro
es aún poco para lograr resultados buscados. Sin embargo, el camino ya está
despejado desde la Gran Conmemoración,
aunque los resultados no sean aún visibles. Pero, como dice un poeta:
¡CUANDO ESTÉ PEOR TODO, MÁS DEBEMOS INSISTIR!
Es
lo que sigue de ahora en adelante: ¡PERSISTIR!
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