Dirigentes exigen comisión de alto nivel y aseguran que sí tienen motivos para el paro contra el proyecto minero Las Bambas.
El paro contra el proyecto
minero Las Bambas se le fue de las manos al gobierno. Los violentos
enfrentamientos entre pobladores que protestan y los policías provocaron
la muerte de cuatro pobladores, informó ayer la Dirección Regional de
Salud (Diresa) de Cusco.
Uriel Elguera Chilca (34), Beto Chahuallo Huillca (24), Alberto Cárdenas Chalco (23) y Exaltación Huamaní (30) murieron tras los enfrentamientos en los alrededores de la comunidad de Fuerabamba, en el distrito de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, en Apurímac.
Mientras en el Ejecutivo sostienen que no hay motivos para la protesta, los representantes del Frente de Defensa del distrito de Tambobamba aseguran que tienen motivos para realizar el paro y si no se instala una comisión de diálogo de alto nivel, las medidas de lucha continuarán.
El dirigente y consejero regional de Apurímac, Everaldo Ramos Huaccharaqui, dijo que entre los principales puntos de la plataforma de lucha se encuentran el desconocimiento a la modificación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) por carecer de sustento legal y social.
DEMANDAS
Además exigen la renuncia y retiro de la zona de los funcionarios de la empresa minera chino-australiana MMG Minera (del proyecto Las Bambas) responsables de la modificación del EIA.
Piden la demolición y retiro inmediato de la planta de molibdeno y la planta de filtrado, así como el almacén de concentrados por ser altamente contaminantes al medio ambiente y porque afecta la salud de los pobladores.
Otro punto que es motivo de la paralización es el pedido de renegociación de las tierras de la zona de influencia de Cotabambas y Grau. Este punto a su vez tiene 17 acuerdos previos que no han sido cumplidos por la empresa MMG.
Igualmente el reconocimiento como zona de influencia a las comunidades que se encuentran dentro de la línea de transmisión eléctrica y la vía de transporte de carga pesada de los distritos de Chalhuahuacho, Mara y Jacamarca.
Los dirigentes han incluido en su plataforma de lucha que se levante el estado de emergencia, decretado ayer por 30 días por el Gobierno, y que se deje de perseguir a los dirigentes.
LOS CAMBIOS
El Ministerio de Energía y Minas (MEM) admitió en un comunicado que la empresa presentó en 2013 un Informe Técnico Sustentatorio (ITS) para la incorporación de la Planta de Molibdeno y de filtrado (no contemplados en el estudio de impacto ambiental avalado por los pobladores), y que para el ministerio no generarían consecuencias significativas.
Precisó que los ITS no tenía nque ser informados a los pobladores, sino a las autoridades locales y provinciales lo que, sostuvo, se cumplió.
Sin embargo, la socióloga y exregidora Marisa Glave aseguró que los cambios hechos al proyecto minero Las Bambas, en Apurímac, tras la aprobación del EIA y que no fueron consultadas con la población no son cambios menores, sino sustanciales.
CAMBIOS DE FONDO
“Estos cambios se llaman cambios sustanciales en el proyecto, no se trata de un cambio menor. Esa información no se ha hecho como debía de hacerse”, declaró. Glave explicó que el proyecto original cuando se aprobó el primer EIA contemplaba un mineroducto para transportar el material extraído desde Las Bambas hasta Espinar, pero que este fue eliminado y reemplazado por camiones de carga que transitarán sobre la vía pública, congestionándola.
“Esos camiones te generan una alteración del entorno, enorme. Una cosa es que pase el mineroducto y otra es que, de pronto, pasen, pasen y pasen 125 camiones al día en ida y 125 camiones de vuelta”, dijo.
Glave añadió que inicialmente se comunicó a los pobladores de la zona de influencia que el proyecto implicaba una sola planta, pero ahora se habla de tres plantas: de cobre, de molibdeno y para el filtrado.
ADEMÁS
Marisa Glave consideró que el Gobierno ha flexibilizado demasiado la normativa ambiental de manera que cambios sustanciales en proyectos mineros no requieren ser consultados con la población local pese a que afectan directamente su entorno.
Fuente: Diario Uno
Uriel Elguera Chilca (34), Beto Chahuallo Huillca (24), Alberto Cárdenas Chalco (23) y Exaltación Huamaní (30) murieron tras los enfrentamientos en los alrededores de la comunidad de Fuerabamba, en el distrito de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, en Apurímac.
Mientras en el Ejecutivo sostienen que no hay motivos para la protesta, los representantes del Frente de Defensa del distrito de Tambobamba aseguran que tienen motivos para realizar el paro y si no se instala una comisión de diálogo de alto nivel, las medidas de lucha continuarán.
El dirigente y consejero regional de Apurímac, Everaldo Ramos Huaccharaqui, dijo que entre los principales puntos de la plataforma de lucha se encuentran el desconocimiento a la modificación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) por carecer de sustento legal y social.
DEMANDAS
Además exigen la renuncia y retiro de la zona de los funcionarios de la empresa minera chino-australiana MMG Minera (del proyecto Las Bambas) responsables de la modificación del EIA.
Piden la demolición y retiro inmediato de la planta de molibdeno y la planta de filtrado, así como el almacén de concentrados por ser altamente contaminantes al medio ambiente y porque afecta la salud de los pobladores.
Otro punto que es motivo de la paralización es el pedido de renegociación de las tierras de la zona de influencia de Cotabambas y Grau. Este punto a su vez tiene 17 acuerdos previos que no han sido cumplidos por la empresa MMG.
Igualmente el reconocimiento como zona de influencia a las comunidades que se encuentran dentro de la línea de transmisión eléctrica y la vía de transporte de carga pesada de los distritos de Chalhuahuacho, Mara y Jacamarca.
Los dirigentes han incluido en su plataforma de lucha que se levante el estado de emergencia, decretado ayer por 30 días por el Gobierno, y que se deje de perseguir a los dirigentes.
LOS CAMBIOS
El Ministerio de Energía y Minas (MEM) admitió en un comunicado que la empresa presentó en 2013 un Informe Técnico Sustentatorio (ITS) para la incorporación de la Planta de Molibdeno y de filtrado (no contemplados en el estudio de impacto ambiental avalado por los pobladores), y que para el ministerio no generarían consecuencias significativas.
Precisó que los ITS no tenía nque ser informados a los pobladores, sino a las autoridades locales y provinciales lo que, sostuvo, se cumplió.
Sin embargo, la socióloga y exregidora Marisa Glave aseguró que los cambios hechos al proyecto minero Las Bambas, en Apurímac, tras la aprobación del EIA y que no fueron consultadas con la población no son cambios menores, sino sustanciales.
CAMBIOS DE FONDO
“Estos cambios se llaman cambios sustanciales en el proyecto, no se trata de un cambio menor. Esa información no se ha hecho como debía de hacerse”, declaró. Glave explicó que el proyecto original cuando se aprobó el primer EIA contemplaba un mineroducto para transportar el material extraído desde Las Bambas hasta Espinar, pero que este fue eliminado y reemplazado por camiones de carga que transitarán sobre la vía pública, congestionándola.
“Esos camiones te generan una alteración del entorno, enorme. Una cosa es que pase el mineroducto y otra es que, de pronto, pasen, pasen y pasen 125 camiones al día en ida y 125 camiones de vuelta”, dijo.
Glave añadió que inicialmente se comunicó a los pobladores de la zona de influencia que el proyecto implicaba una sola planta, pero ahora se habla de tres plantas: de cobre, de molibdeno y para el filtrado.
ADEMÁS
Marisa Glave consideró que el Gobierno ha flexibilizado demasiado la normativa ambiental de manera que cambios sustanciales en proyectos mineros no requieren ser consultados con la población local pese a que afectan directamente su entorno.
Fuente: Diario Uno
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