Apreciados amigos y compañeros de lucha:
Tercera Edición incrementada y corregida: Junio 2008
En esta
fecha histórica, adjunto EL MAGISTERIO SOCIALISTA DE MARIATEGUI
preparado años atras y en permanente corrección y ampliación de datos.
Aún falta sistematizar la experiencia inicial del magisterio de JCM en
la UPGP. Es una tarea por abordar. Sin embargo esta difusión tiene como
objetivo motivar entre los compañeros la necesidad de persistir en
seguir estudiando, trabajando y luchando por un Perú Integral.
Cordiales saludos.
José Félix D.
07-10-15
¡Seguir
por el Camino de Mariátegui para el Resurgimiento del Perú!
EL
MAGISTERIO SOCIALISTA
DE
MARIATEGUI
Por:
José Félix Damián
“Todos
tenemos el deber de sembrar
gérmenes
de renovación
y
de difundir ideas clasistas”
JCM-T.13-108
1:
PREÁMBULO:
La
producción intelectual del Amauta José
Carlos Mariátegui,
en esencia, está sistematizada coherentemente en sus cuatro libros
fundamentales. Estos son: Defensa
del Marxismo; 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana;
Ideología y Política; Invitación a la Vida Heroica.
Los dos primeros libros constituyen los instrumentos básicos de
análisis para la Interpretación
de la realidad peruana y los dos siguientes, instrumentos básicos de
análisis para la Transformación
de la realidad peruana, orientadas a la construcción de un nuevo
orden social.
En
el Ensayo “El Proceso de la Instrucción Pública”, Mariátegui
analiza
con rigor la realidad de la Educación Peruana. Premisa que
fundamenta coherentemente la lucha teórica por un nuevo Sistema
Educativo.
Convencido
de que la educación es un medio eficaz para la formación de las
nuevas generaciones con espíritu afirmativo y conciencia de clase,
utilizó diferentes tribunas poniendo en práctica su Magisterio
Socialista. Fue un perseverante sembrador de gérmenes de renovación.
Convencido también de que “sin teoría revolucionaria no puede
haber tampoco movimiento revolucionario”, perseveró en la lucha
contestataria contra el viejo orden social, desarrollando la Teoría
del Socialismo Peruano. He ahí su creación heroica.
2:
LA CREACIÓN HEROICA DE JOSÉ CARLOS MARIATEGUI.
José
Carlos Mariátegui,
convicto y confeso, tempranamente precisó que la humanidad entera
ingresaba en una nueva época, la época contemporánea, la época
del socialismo. La visión conceptual de su planteamiento,
históricamente ha quedado demostrado. Así lo testimonia su creación
heroica expresada en su vida y obra que son faro y puerto
indispensables donde se afirman espiritualmente las nuevas
generaciones de combatientes que se preparan para cumplir dignamente
su rol generacional.
El
17 de julio de 1925, Mariátegui
publicó en la revista Mundial
el
artículo “Un Programa de Estudios Sociales y Económicos”,
afirmando: “...hay que empezar por estudiar y definir la realidad
peruana. Y que hay que buscar la realidad profunda: no la realidad
superficial” (JCM-T.11-56). En ese sentido hace un llamamiento a
los intelectuales movidos por un mismo impulso histórico para
asociarse en el estudio de las ideas y de los hechos sociales y
económicos del Perú. Para el efecto, invoca la colaboración
solidaria y disciplinada de los espíritus nobles. En esa dirección,
impulsando el trabajo de Seminario propone: “...el proyecto grupo
tendría que dividirse en secciones. Una sección de Economía
Peruana, una sección de Sociología Peruana, una sección de
Educación, serían las principales” (JCM-T.11-55).
En
el proyecto del Amauta, como se constata, está el estudio, análisis
e interpretación de los problemas de la educación peruana y como
consecuencia la propuesta de la Escuela Nueva, de la ESCUELA
DEL TRABAJO,
la misma que constituye uno de los pilares básicos de los Principios
Programáticos. Al respecto dedicó todo un Ensayo e innumerables
artículos publicados en la revista Amauta
y en otros medios de comunicación.
Es
invalorable el aporte de José
Carlos Mariátegui
en el desarrollo de la Educación Peruana. Su Creación Heroica,
generación tras generación se irá potenciando y facilitando que la
flecha llegue a su destino construyendo un Perú nuevo en el Mundo
Nuevo. Y en lo que respecta a planteamientos educativos, el maestro
peruano encontrará la vigencia de su pensamiento en 7
Ensayos
y en Temas
de Educación, fuentes
inagotables de riqueza espiritual y generadora de una atmósfera de
ideas fecundas.
3:
CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO EDUCATIVO DEL AMAUTA.
Con
Mariátegui
se inaugura un cuestionamiento frontal del sistema educativo en el
Perú, basados en la realidad, en los hechos. Veamos algunas
características centrales de su pensamiento educativo:
3.1:
Acerca
de las Influencias foráneas.-
EL
Amauta distingue en la República, con toda claridad, que en el
proceso de la Instrucción se suceden tres influencias. Veamos:
-
Herencia Española: De ella precisó:“...España nos legó (...) un sentido aristocrático y un concepto eclesiástico y literario de la enseñanza. (...) La enseñanza tenía por objeto formar clérigos y doctores” (JCM-T.2-106)
La
herencia española no sólo se dio en el plano intelectual sino
fundamentalmente fue una herencia económica y social. Como
consecuencia, el privilegio de la educación persistió porque
persistió el privilegio de la riqueza y de la casta.
-
Influencia Francesa: De ella precisó: “...a los vicios originales de la herencia española se añadieron los defectos de la influencia francesa que, en vez de venir a atenuar y corregir el concepto literario y retórico de la enseñanza transmitido a la República por el Virreinato, vino más bien a acentuarlo y complicarlo”(JCM-T.02-113).
El
remedio resultó peor que la enfermedad. Pues, el sistema educativo
de Francia no estaba a la altura del progreso humano. No respondía
al cabal desarrollo de la civilización capitalista. Era una
“educación elegantemente conservadora de los colegios jesuitas de
Francia de la restauración”(JCM-T.02-115).
-
Influencia Norteamericana: De ella precisó: “...se impuso finalmente, como una consecuencia de nuestro desarrollo capitalista al mismo tiempo que de la importación de capitales, técnicos e ideas yanquis” (JCM-T.02-159). Uno de los impulsores del modelo norteamericano fue el Dr. Manuel Vicente Villarán. Contó con la colaboración de técnicos yanquis traídos por el gobierno de turno para la reorganización de la Instrucción Pública. Y refiriéndose a este hecho, Mariátegui sentenció: “En un pueblo que cumple conscientemente su proceso histórico, la reorganización de la enseñanza tiene que estar dirigida por sus propios hombres. La intervención de especialistas extranjeros no puede rebasar los límites de una colaboración” (JCM-T.02-119).
3.2:
Acerca
de la Escuela Laica.-
“El
término ‘escuela
laica’
designa, en consecuencia, una criatura del estado demoliberal-burgués
que los hombres nuevos de nuestra América no se proponen”
(JCM-T.14-23). En efecto, la escuela laica es un principio anciano
del repertorio burgués. Viejo ideario del liberalismo burgués que
“tiene por objeto la formación de una humanidad laboriosa,
mediocre y ovejuna” en el estrecho marco de la moral de esclavos.
No puede aspirar a más. Mariátegui,
analizando dialécticamente el problema, llega a la conclusión de
que la escuela laica “educa en el culto de mitos endebles que
naufragan en la gran marea contemporánea: la Democracia, el
progreso, la Evolución, etc.” (Ibíd. Pág.24). Así fue
demostrada su ineficacia. Por lo tanto, imposibilitada de contribuir
al progreso de una sociedad moderna.
Estos
antecedentes, permiten dilucidar el contenido de la “educación
laica”. Las nuevas generaciones ya no pueden contentarse con “una
chata y gastada fórmula” levantada cada cierto tiempo por el
liberalismo burgués. La escuela laica ya no es el ideal de las
nuevas generaciones.
Nuestra
juventud, potenciada de espíritu renovador, exige una escuela nueva
que contribuya a revolucionar su imaginación, su creatividad, en el
orden espiritual y material, teórico y práctico, forjando hombres
calificados de pensamiento y acción.
3.3:
Acerca
de la Enseñanza y la Economía:
José
Carlos Mariátegui
analiza el problema de la educación peruana, relacionándola con la
base económica de la sociedad. Sus planteamientos siguen vigentes
porque fueron sistematizados como consecuencia de una rigurosa
interpretación de los problemas de nuestra sociedad. Aquí su
afirmación: “El problema de la enseñanza no puede ser bien
comprendido al no ser considerado como un problema económico y como
un problema social” (JCM-T.14-39). En el análisis aborda de manera
integral el problema educativo. Abordarlo unilateralmente, sin
considerar los aspectos económicos y sociales, es negar en esencia
la solución histórica y profunda del problema. Por este hecho
concreto, las diferentes reformas educativas realizadas en el país
han fracasado. Sus promotores, en los diferentes gobiernos de turno,
a decir de JCM, “no han acertado a reformar nada sino en la medida
que las leyes económicas y sociales les han consentido” (Ibíd.
Pág.39).
En
todo el proceso de la historia Republicana, se han diseñado
Programas y Sistemas Educativos basados en los intereses inmediatos
de la economía burguesa. Fueron los conservadores y los liberales en
la política, quienes desarrollaron un amplio debate sobre el
problema educativo, distinto y distante a los intereses del pueblo.
La contrastación de ideas entre los representantes de las clases
dominantes, le permitió a JCM evaluar su contenido y precisar su
punto de vista, afirmando que “...el error de muchos reformadores
ha residido en su método abstractamente idealista, en su doctrina
exclusivamente pedagógica”, para luego recalcar que “Sus
proyectos han ignorado el íntimo engranaje que hay entre la economía
y la enseñanza” pretendiendo “modificar ésta sin conocer las
leyes de aquella” (Ibíd. Pág.39). He ahí, en el debate
educativo, un nuevo enfoque inaugurado en la década del 20 y que hoy
cobra plena vigencia frente a la pretendida “modernización
educativa”.
3.4:
Acerca
de la Escuela Única (Escuela del Trabajo): La
Escuela Única, de raíces y origen esencialmente social, es una idea
germinada en el suelo de la democracia y está “nutrido de la
energía y del pensamiento de las capas pobres y de sus
reivindicaciones” (JCM-T.14-49).
En
oposición contestataria a la “escuela laica”, José
Carlos Mariátegui
plantea la Escuela
Única.
Para el efecto, denunció con firmeza la discriminación en el
proceso de la enseñanza, precisando: “La enseñanza, en el régimen
demo-burgués, se caracteriza, sobre todo, como una enseñanza de
clase. La escuela burguesa distingue y separa a los niños en dos
clases diferentes” (JCM-T.14-49). Han transcurrido más de medio
siglo de esta denuncia y el trato que se da a nuestros niños y
jóvenes en la enseñanza, continúa siendo groseramente
discriminativo.
“El
concepto de Escuela del Trabajo es un todo armónico que incluye la
enseñanza politécnica, la cultura física y la educación estética”
(Ramón
García R.
Escuela del Trabajo – Boletín
Vertiente).
Esta es la esencia conceptual de la Escuela del Orden Nuevo, de la
que también Mariátegui nos dice: “...es un producto genuino, una
concepción fundamental de una civilización creada por el trabajo y
para el trabajo” (JCM-T.14-46).
LA
ESCUELA DEL TRABAJO
se desarrollará a plenitud en un Perú nuevo en el mundo nuevo que
avizoró JCM. Vale decir, en el Perú Integral. Actualmente es uno de
los pilares básicos del Programa de Cambio Social.
4:
LA
ESCUELA DEL TRABAJO EN PRINCIPIOS PROGRAMATICOS.
Al
considerar a la Escuela del Trabajo, como uno de los pilares en
Principios Programáticos, el Amauta tuvo una gran visión con
respecto a la solución histórica de la educación peruana. No fue
una declaración romántica en el Programa. Fue una declaración
doctrinal para el cambio social. De ahí su plena vigencia.
En
Principios Programáticos, Mariáregui,
mediante razonamiento lógico, fundamenta con gran elocuencia sus
altos ideales. Concluye afirmando que la escuela nueva vendrá con el
orden nuevo. En efecto: “Sólo el socialismo puede resolver el
problema de una educación efectivamente democrática e igualitaria,
en virtud de la cual cada miembro de la sociedad reciba toda la
instrucción a que su capacidad le de derecho. El régimen
educacional socialista es el único que puede aplicar plena y
sistemáticamente los principios de la escuela única, de la escuela
del trabajo, de las comunidades escolares, y en general de todos los
ideales de la pedagogía revolucionaria contemporánea, incompatible
con los privilegios de la escuela capitalista, que condena a las
clases pobres a la inferioridad cultural y hace de la instrucción
superior el monopolio de la riqueza” (JCM-T.13-161). Análisis
sustantivo que mantiene su plena vigencia, siendo el sustento
espiritual en las luchas del pueblo y específicamente del magisterio
peruano.
5:
VALORACIÓN DEL MAESTRO.
José
Carlos Mariátegui,
refiriéndose a “los
Heraldos Negros”,
primer libro de César
Vallejo,
afirmó: “es el orto de una nueva poesía en el Perú”
(JCM-T.02-308). Y al referirse al maestro peruano lo ubica en su
verdadera dimensión histórica. En especial al maestro primario por
considerarlo que se siente más próximo al pueblo.
En
su escala de valores considera al Magisterio como un medio en
potencia para la educación y difusión de las ideas orientadas a la
transformación de la realidad peruana. Fue un convencido de que “En
el espíritu de estos trabajadores intelectuales, (...) prenden
fácilmente los ideales de los forjadores de un nuevo estado social”.
También precisó de que “Nada lo mancomuna a los intereses del
régimen capitalista” porque “Su vida, su pobreza, su trabajo,
los confunde con la masa proletaria” (JCM-T.14-59). En cambio los
representantes de la clase dominante, para justificar la profunda
crisis de la educación peruana, se esfuerzan por minimizar y
ridiculizar al maestro, enfrentándolo con el pueblo.
Para
Mariátegui,
el maestro tiene que “comprender y sentir su responsabilidad en la
creación del orden nuevo. Su labor, según su rumbo, puede
apresurarla y facilitarla o puede retardarla” (Ibíd. Pág.62).
Gran responsabilidad del maestro constructor del orden nuevo, del
maestro sembrador de ideas potencialmente renovadoras. Lo que es más,
valorando en su integridad el rol del maestro, el Amauta
magistralmente precisó: “De
todas las victorias humanas les toca a los maestros, en gran parte,
el mérito. De todas las derrotas humanas les toca, en cambio, en
gran parte, la responsabilidad”
(Ibíd. Pág. 62). Ideas penetrantes que modelaron la preparación y
la gestión de ilustres maestros como, Guillermo Rouillon Duharte,
José María Arguedas, Germán Caro Ríos, José Contreras, Marcos
Godiño, Arcadio Arteaga, Reynaldo Félix, Raúl Córdova, entre
otros.
La
clase dominante jamás verá con buenos ojos a los maestros lúcidos,
afirmativos y fecundos que luchan por un nuevo orden social. Pues
para conservar su dominio, enaltecen y promueven a maestros
conformistas, mediocres, de espíritu endeble y fieles seguidores de
la política educativa reaccionaria del régimen de turno. Al
respecto, el Amauta
Mariategui
fue muy claro al sentenciar: “El Estado condena a sus maestros a
una perenne estrechez pecuniaria. Les niega casi completamente todo
medio de elevación económica o cultural y les cierra toda
perspectiva de acceso a una categoría superior” (Ibíd. Pág.53).
Qué vívida descripción de la situación actual del magisterio
peruano. He ahí, por parte del viejo Estado, la postración
consciente del maestro peruano. Demostrado está que todos los
gobiernos de turno se han dado la mano para proteger y mantener a la
clase dominante en el poder. En ese sentido han dictado una variedad
de medidas antimagisteriales, extinguiendo paulatinamente el espíritu
renovador de la nueva generación de maestros y postergando la
liberación de las fuerzas productivas.
6:
EL FRENTE UNIDO:
El
Maestro del Pueblo, el
Yachachin Runa, en su análisis interpretativo de nuestra realidad,
siguiendo el itinerario mental lógico concebido en la triada
Denuncia-Consigna-Agrupación,
levantó con energía y plena convicción la necesidad del Frente
Unido. Argumentó que “Formar un frente único es tener una actitud
solidaria ante un problema concreto, ante una necesidad
urgente”.(JCM-T.13-109).
Con
asombrosa lucidez, comprendió y explicó que “El frente único no
anula la personalidad, no anula la filiación de ninguno de los que
lo componen”. Se reafirmó en sus nobles ideales con su mensaje:
“El frente único proletario, por fortuna, es entre nosotros una
decisión y un anhelo evidente del proletariado. Las masas reclaman
la unidad. Las masas quieren fe. Y, por eso, su alma rechaza la voz
corrosiva, disolvente y pesimista de los que niegan y de los que
dudan, y busca la voz optimista, cordial, juvenil y fecunda de los
que afirman y de los que creen”.(Ibíd. Pág.110).
Sin
lugar a dudas, el Camino de Mariàtegui nos conducirá
inevitablemente a la nueva unidad del pueblo peruano, porque de
hombres y de ideas es nuestra fuerza.
Siguiendo
la orientación sistematizada en el Camino
de Mariàtegui,
debemos atrevernos a levantar un Programa de Cambio Social, luchando
en medio y a través de contradicciones, partiendo de la realidad
concreta, de la realidad profunda y pasando de la crítica de ideas a
la preparación de la organización. Esto implica: elevarse de “la
moral de esclavos” a “la moral de productores”. Reafirmando
esta orientación, vale emular el ejemplo de Mariategui,
quien se elevó metódicamente del periodismo a la doctrina. En las
organizaciones gremiales implica elevarse del sindicalismo al
socialismo.
El
ascenso de las luchas del pueblo por un nuevo orden social, no es
nada fácil. Requiere del esfuerzo mancomunado de sus mejores hijos.
De allí el mensaje al factor humano para “Que no empleen sus armas
ni dilapiden su tiempo en herirse unos a otros, sino en combatir el
orden social, sus instituciones, sus injusticias y sus
crímenes”(Ibíd. Pág. 109). Efectivamente, es la orientación de
una lucha contestataria que debemos asumir conscientemente,
combatiendo con energía las ideas y las acciones de los enemigos del
pueblo.
El
Amauta, educando en función a una idea común y un rumbo solidario,
se esforzó por fortalecer el frente unido. Para el efecto,
argumentó: “Tenemos que emprender juntos muchas largas jornadas.
(…) tenemos el deber de sembrar gérmenes de renovación y de
difundir ideas clasistas. (…) tenemos el deber de luchar contra los
ataques y las represiones reaccionarias. (…) tenemos el deber de
defender la tribuna, la prensa y la organización proletaria. (…)
En el cumplimiento de estos deberes históricos, de estos deberes
elementales, se encontrarán y se juntarán nuestros caminos,
cualquiera que sea nuestra meta última”(Ibíd. Pág.108). Lúcida
orientación para forjar el Frente Unido del pueblo peruano,
armonizando la teoría con la práctica.
7:
ROL HISTÓRICO DEL MAESTRO:
José
Carlos Mariátegui,
es uno de los autores que mejor ha interpretado el rol del Maestro.
La sistematización de sus ideas así lo demuestra. Refiriéndose al
movimiento de renovación que se va gestando al interior del
Magisterio, con maestría conceptual afirma: “El maestro peruano
quiere ocupar su puesto en la obra de reconstrucción social. No se
conforma con la supervivencia de una realidad caduca. Se propone
contribuir con su esfuerzo a la creación de una realidad nueva”
(Ibíd. pág. 65). A esta realidad nueva, los maestros de hoy,
tenemos que entregar lo mejor de nuestra capacidad física e
intelectual.
El
maestro que se adhiere al cambio social está en el deber de
impulsar, en su diaria labor, la combinación del trabajo productivo
con la enseñanza. Es así como logrará promover discípulos
calificados de pensamiento y acción, plenamente realizados en su
formación integral, garantía para que puedan cumplir con espíritu
crítico, eficiencia y dignamente su gestión generacional.
El
maestro consciente de su rol histórico, tiene que estar en
permanente renovación de ideas, métodos y conceptos pedagógicos.
Partiendo del principio de que “todo lo humano es nuestro”, debe
asimilar y desarrollar en nuestro medio los adelantos científicos y
tecnológicos. Debe elevarse cualitativamente internalizándose en
nuestras ricas tradiciones, logrando una formación panorámica y
universal, muy distinta y distante del hombre tubular. Un maestro de
espíritu tubular y rutinario producirá discípulos mediocres y
estériles. En cambio un maestro de espíritu renovador e
inmensamente humano, forjará discípulos de pensamiento afirmativo y
fecundo, creativo e imaginativo. Es decir, forjará el Hombre Nuevo
que el Perú Nuevo necesita.
En
resumen:
Las ideas germinales de José
Carlos Mariátegui,
a medida que pasa el tiempo se va potenciando generación tras
generación. Durante un largo proceso de creación heroica,
armónicamente se han ido estructurando las columnas vertebrales de
sus planteamientos ideológicos, teóricos, políticos y orgánicos,
expresados en sus cuatro libros fundamentales: Defensa
del Marxismo, 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana,
Ideología y Política, Invitación a la Vida Heroica.
Comprender, asimilar, defender y desarrollar el Camino
de Mariátegui,
es realmente un gran reto para la nueva generación y en particular
para el maestro consciente de su misión histórica, que aspira como
hombre nuevo a cumplir dignamente su jornada.
"De todas las victorias humanas les toca a los maestros, en gran parte, el mérito. De todas las derrotas humanas les toca en cambio, en gran parte la responsabilidad" JCM-T.14.82 |
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