Escribe: Milcíades Ruiz
En
concordancia con lo señalado en las notas anteriormente enviadas,
“Predominancia y resistencia” y “Volver a las trincheras”,- https://republicaequitativa. wordpress.com/
esbozo a continuación algunas ideas sobre lo que las fuerzas populares
podrían hacer dada la situación política actual. Está claro que la
correlación de fuerzas en el plano político, favorecen a la derecha ya
que tiene abrumadora predominancia tanto en el Poder Legislativo como en
el Poder Ejecutivo. Esta predominancia se traducirá en leyes y medidas
de gobierno sobre los diversos aspectos de la vida nacional.
Con
esta capacidad de poder, la derecha podría tener campo libre para
imponer todo lo que convenga a sus intereses, siempre que no encuentre
resistencias. Naturalmente, las encontrará en las fuerzas de izquierda
fundamentalmente. Pero estas, se encuentran diezmadas y no constituyen
-por ahora- una amenaza al poder de la derecha.
Esta
es la situación en el escenario de la guerra política nacional y es a
partir de aquí, que la izquierda tiene que formular sus objetivos, metas
y estrategia. No se trata de soñar con el golpe de suerte de David
contra Goliat sino de proceder con inteligencia sobre bases reales como
la matemática de la palanca planteada por Arquímedes (“Dadme un punto de
apoyo y moveré el mundo”).
Para
los socialistas los objetivos son muy claros toda vez que emanan de una
base científica doctrinaria pero las opciones estratégicas pueden ser
muy diversas y más aún, la metodología táctica. Trazar una estrategia de
lucha requiere de un estudio minucioso del escenario de confrontación,
de las fortalezas y debilidades del adversario como también de las
nuestras. Se deberán tomar en cuenta todos los factores, identificando
aquellos que son gravitantes en nuestra estrategia para no caer en
acciones de intrascendentes o estériles, pues estas, hacen perder
tiempo, esfuerzos y perspectiva.
Una
certera estrategia política deberá redundar en crecimiento orgánico y
fortalecimiento político hasta adquirir la capacidad necesaria para
revertir la actual correlación de fuerzas. Ello implica desarrollar en
paralelo, acciones eficaces de alto rendimiento político aprovechando
todas las oportunidades disponibles para desgastar el poder del
adversario y empoderar nuestras huestes. En tanto no estemos en
capacidad de ocasionarle derrotas importantes a la derecha tendremos que
ir desarrollando habilidades con victorias tácticas acumulativas.
Las
luchas campesinas por la preservación ecológica del Valle Tambo, como
también las desarrolladas en las cuencas de Cajamarca, Cusco y Apurímac
son muestras de lo que se puede conseguir frente a las fuerzas de los
poderosos y sus testaferros gubernamentales. Sus repercusiones son
muchas y entre ellas, las que han otorgado a la izquierda resultados
electorales favorables en todos los poblados circundantes a los
proyectos mineros.
La
mayor fortaleza de la derecha conservadora es su capacidad económica
para corromperlo todo, en los diversos estamentos de la sociedad.
Desarrollar un sistema de inteligencia anticorrupción para desarmar sus
negociados puede ser una línea de trabajo estratégico que puede arrojar
una buena productividad política. La corruptela es la debilidad de la
derecha y sobre ese “talón de Aquiles” se tiene que actuar
Otra
fuerza mercenaria que dispone la derecha para manipular la opinión
nacional la constituyen las empresas mediáticas que se cubren con el
falso ropaje periodístico. Defender el periodismo verdadero y
desenmascarar las maniobras de las empresas mediáticas es otra línea de
trabajo estratégico. Desarrollar un amplio sistema de prensa popular
multifacética, apoyar a los periodistas en la defensa laboral, integrar
el periodismo popular a nivel nacional, utilizar la redes sociales de
difusión masiva de nuestras publicaciones, televisión por internet y
otros componentes será de gran utilidad estratégica.
Entre
nuestras fortalezas tenemos el resurgir del activismo político juvenil.
Un importante paso estratégico será la recuperación del poder
estudiantil cuyo peso político ha sido históricamente decisivo. La
Federación Universitaria del Perú, fue bastión en lucha contra el costo
de vida y en defensa de los derechos ciudadanos. Fortalecer los
organismos estudiantiles, apoyarlos en sus luchas contra el
mercantilismo universitario, el tráfico académico pre y post, el abuso y
corrupción en titulaciones podría ser determinante. Ayudarlos en su
formación como futuros líderes de la patria será crucial.
La
recuperación de los valores ancestrales prehispánicos, la
reivindicación histórica de lo andino, la lucha contra la segregación
racial de los peruanos ancestrales y la igualdad de oportunidades para
todos los peruanos sin discriminación alguna, es un sentimiento nacional
latente con la que la izquierda debería identificarse racionalmente. El
mestizaje nacional de diverso origen, no tiene proporción equitativa
con el disfrute del poder. Sobre esta desigualdad social debemos
insistir como pedrada en el ojo de la derecha.
Otra
de nuestras fortalezas es la defensa de la naturaleza y de la ecología
frente a los daños ocasionados por el alto grado de contaminación de las
fuentes de vida planetaria como consecuencia del desarrollo capitalista
incontrolado. El rechazo es creciente en todo el mundo y en nuestro
país. La derecha está en desventaja en esta lucha y ganar espacio en
esta problemática nos dará mayor cobertura de acción.
Preparar
la resistencia contra el absolutismo de la derecha significa también
organizar la defensa. Es necesario organizar un sistema de defensa
popular que proteja a los luchadores sociales frente a la
criminalización de las protestas, arrestos y desapariciones ilegales,
persecuciones políticas, supresión de derecho ciudadanos y otras armas
con las que la derecha elimina resistencias. La reacción inmediata del
pueblo por la libertad de los luchadores sociales y velar por su
integridad física es muy necesaria.
El
fortalecimiento ideológico es un factor estratégico de vital
importancia para la mística de trabajo en nuestras filas y el
crecimiento orgánico. Necesitamos un intenso trabajo ideológico
unitario. Pero además, necesitamos estar en condiciones de gobernar con
eficiencia y eficacia a nivel local, regional y nacional. Necesitamos
contar en nuestras filas con expertos en todas las especialidades. No
solamente debemos esmerarnos en elevar la cantidad de militantes sino
también en mejorar la calidad de nuestra capacidad para la lucha
política.
Indudablemente
lo más importante es la estructura orgánica para la aplicación de una
estrategia. La humanidad evoluciona junto con el proceso histórico y
global. Las organizaciones políticas no deberían quedarse desfasadas de
esta evolución y tienen que adaptar sus condiciones a las nuevas
circunstancias. Sobre este asunto, se tiene que debatir ampliamente si
queremos renovar nuestras capacidades.
Podría
seguir sugiriendo otras líneas de trabajo como las que señalo en el
libro “Trazos para una República Equitativa” pero esta vía nos limita
conminándonos a ser breves. Ya la gente no lee libros. Todo lo quiere en
tres palabras para verlo de paso en su celular. Si en el primer párrafo
no ve nada interesante se pasa de largo. No hay tiempo para
profundizar. Así que, aquí me quedo para no aburrir
Agosto 2016
Milciades Ruiz
Otra información en http://www. gestionesrurales.apiaperu.com
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Otra información en https://republicaequitativa. wordpress.com/
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