miércoles, 20 de octubre de 2021

Sin Políticas de Estado PARTIDO Y GOBIERNO: OBJETIVOS DIVERGENTES

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Sin Políticas de Estado

PARTIDO Y GOBIERNO: OBJETIVOS DIVERGENTES

Michel Azcueta *

No solo es poco usual sino que es hasta triste que a solo de nueve semanas de inaugurarse un gobierno se tenga que cambiar de gabinete…triste  porque se demuestra, una vez más, la gran debilidad institucional en que nos encontramos tanto a nivel del Estado como de la sociedad. Un primer gabinete que, a nivel interno, no terminaba de cohesionarse y una oposición que le minaba con toda su artillería sin dejar que se estrenara y que gozara de los tradicionales 100 días de gracia que se suelen permitir a todo gobierno que se inicia…La consecuencia inmediata ha sido haber perdido casi tres preciosos meses de acción positiva en la gestión gubernamental

Y, sin haber cambiado mucho lo de fondo, tenemos un nuevo gabinete ministerial que ha comenzado a trabajar presentándose con propuestas de concertación en varios niveles y con siete grandes líneas de trabajo de dimensión nacional y que tiene que demostrar coherencia en la práctica inmediata de cada uno de los ministros  y, en particular, de la Primera Ministra para convencer no solo al Congreso sino a la ciudadanía que, por lo que se ve en las encuestas, sí está dando al gobierno del Presidente Castillo los mencionados 100 dìas de gracia dejándole  un poco más de tiempo para el cumplimiento de sus principales promesas.

Sin embargo, al día siguiente de la juramentación del nuevo gabinete vuelven a aparecer las diferencias y contradicciones entre el gobierno y el partido que llegó a la presidencia, y es este hecho el que aparece como  causa de la debilidad también del nuevo gabinete.

Escojamos dos ejemplos: las relaciones internacionales y el tema de la hoja de coca. Dos retos nacionales en los cuales los  objetivos  y propuestas del partido político divergen con las del gobierno peligrando la posibilidad del éxito en lo que, supuestamente, son y deben ser políticas de Estado.

En relación a lo primero, parece que el Presidente Castillo quedó muy contento con su viaje internacional a México y a Nueva York, con sus reuniones públicas en la OEA, en la ONU, en el BANCO Mundial, FMI, empresarios, etc. donde anuncia relaciones abiertas con todos los países y apertura a la inversión privada extranjera en el Perú. Mantener al Canciller Maurtua en el segundo gabinete es casi un premio a lo bien que resultó este primer contacto internacional. Sin embargo, aparece la reunión semiescondida con Nicolás Maduro (hecha pública por el Presidente de Perú Libre) y, ya en los últimos días, el nombramiento de un dirigente del partido Richard  Rojas como nuevo embajador del Perú en Venezuela, previo reconocimiento de Nicolas Maduro como presidente legítimo del país amigo, importante diferencia con la política con Venezuela, con la democracia y los derechos humanos seguida por gobiernos anteriores. El partido ha ganado este campo de acción, sin tener en cuenta los intereses nacionales y las relaciones con otros países amigos con los cuales hay compromisos de Estado.

No tan lejos del tema de las relaciones internacionales tenemos la política de Estado en relación al cultivo de la hoja de coca y al tratamiento que debe darse a la lucha contra el narcotráfico que, como todos sabemos,  incluye una relación especial con EEUU y, se quiera o no, con los países fronterizos como Colombia, Bolivia y Brasil. De nuevo el partido toma una posición divergente, no solo con el nombramiento del Ministro del Interior sino con declaraciones de varios dirigentes partidarios en defensa de los cocaleros en contra de la erradicación sin proponer mejores soluciones a este viejo y gravísimo problema nacional, manteniendo posiciones populistas y cortoplacistas.

Con el segundo gabinete siguen las divergencias entre los objetivos del gobierno con políticas de Estado  y los objetivos inmediatistas, cortoplacistas del partido, manteniéndose la falta de cohesión interna y los frenos a una gestión que necesita mayor velocidad en conseguir éxitos significativos al terminarse ya el período de gracia que los sectores populares le están otorgando. Necesitamos con suma urgencia que todos entendamos que las políticas de Estado (que son políticas de todos los peruanos…) son absolutamente necesarias para superar las diferentes crisis que, desde hace décadas, no nos permiten avanzar como el Perú se merece.

·        exalcalde de Villa El Salvador.                                      


COLECTIVO PERÚ INTEGRAL


20 de octubre 2021

 

 

 

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