Ayer y Ahora Construcción de Perú Integral ENTREVISTA EXCLUSIVA CON LA MINISTRA ANAHÍ DURAND

Ayer y Ahora

Construcción de Perú Integral

ENTREVISTA EXCLUSIVA CON LA

MINISTRA ANAHÍ DURAND

Por Geraldina Colotti,

Anahí Durand: «La extrema derecha, un enemigo poderoso en toda América Latina»

En Perú, se acaba de frustrar un nuevo intento de «golpe institucional». El 7 de diciembre, tres partidos de oposición, de derecha y de extrema derecha, presentaron una moción para discutir la destitución del presidente Pedro Castillo por «incapacidad moral permanente». Para ser aceptada, la propuesta habría tenido que reunir los votos favorables de al menos 52 parlamentarios, pero en cambio fue así: solo hubo 46 síes, no 76 y cuatro abstenciones. La ronda de reuniones que realizó el Maestro Castillo entre el viernes 3 y el lunes 6 con los representantes de siete partidos, a quienes dirigió una invitación a la unidad y al trabajo común, dio sus frutos.

A la derecha le hubiera gustado destituirlo en base a un guión ya visto, acusándolo de haber nombrado ministros «coludidos con el terrorismo», de haber cabildeado para ascensos de oficiales de las fuerzas armadas, de presunta corrupción y de haber reestablecido Relaciones con una de las principales obsesiones del imperialismo, la Venezuela bolivariana.

Hablamos con Anahí Durand, joven ministra de La Mujer y Poblaciones Vulnerables, sobre la situación en Perú y los programas de gobierno a favor de las mujeres, propuestos por el gobierno de Castillo. Militante de izquierda desde sus 15 años e integrante del partido Nuevo Perú, Profesora universitaria, Durand ha sido durante mucho tiempo consultora de UNICEF en el tema de género y pueblos indígenas, consultora de la UNESCO en educación intercultural y del PNUD en políticas sociales.

¿Cuál es la situación política en el Perú?

Estamos en un momento de crisis, a varios niveles, la situación es compleja, el clima es tenso. El régimen que impuso el fujimorismo en 1992 está en crisis. Su deterioro dio lugar a una prolongada crisis política que llevó a la sucesión de 5 presidentes en 4 años. Por otro lado, una extrema derecha bien inervada en los ganglios del poder, primero negó los resultados electorales que atribuían la indudable victoria a Pedro Castillo, y luego organizó el intento de destitución del presidente por «incapacidad moral», según la “vacancia presidencial”. Un guión ya visto. La tensa situación refleja la negativa de los grupos de poder a permitir los cambios que demanda el pueblo y por los que votó Castillo como presidente. Hay sectores golpistas que no están muy interesados en el marco democrático y grupos que presionan por una resistencia callejera violenta. Y creo que, en medio de todo esto, está el pueblo que vive las consecuencias de la pandemia, que necesita trabajo, salud, derechos, y en esa dirección va el trabajo que está haciendo el gobierno para que la gente pueda vivir con dignidad.

Perú es conocido por ser un país conservador en la región. ¿Cuáles son las propuestas y los avances del gobierno de Castillo en materia de igualdad de género?

Como parte del gobierno de Castillo y como ministerio, vemos nuestra misión basada en tres ejes principales. En primer lugar, recuperar el rol del Estado como garante de los derechos de las mujeres y de la población vulnerable. En esta línea, tratamos de recuperar la capacidad del Estado para sancionar cuando la ley no se aplica como en el caso de los albergues privados para menores sin familia, donde se han producido abusos, y en la lucha contra la violencia de género. Estamos tratando de incrementar nuestra presencia en el territorio, llegando a los rincones más desatendidos del país, donde no existe un estado de derecho. El segundo eje es el eje económico. Estamos trabajando en un conjunto de leyes para la independencia económica de la mujer. Los datos confirman que, además de la brecha histórica que presentan las mujeres en términos de igualdad en salud, educación, desarrollo profesional y participación política, se debe considerar la fuerte conexión entre dependencia económica y violencia de género. Por eso estamos instalando un sistema nacional de protección social, en el que el Estado asume el trabajo de cuidado de los niños, de los adultos mayores y de las personas con discapacidad, hoy en dia asumido por la mujer, para permitirle trabajar y expresarse en otros ámbitos de la vida. También estamos preparando el programa Mujeres Emprendedoras, un programa de microcréditos desde una perspectiva de la econimía social y solidaria. Finalmente, el tercer eje tiene que ver con la democracia y la participación. Es decir con la inclusión de las mujeres de las organizaciones sociales o comunitarias en la formulación de políticas y en la implementación de programas. En nuestro país tenemos una larga tradición de organizaciones sociales, a las que apelamos para lograr este tercer eje. Tenemos, por ejemplo, un programa que llamamos Dialogando Juntas, con el que reunimos a mujeres de diferentes organizaciones de varias regiones del país para presentarles el programa del ministerio y recopilar sugerencias y preguntas también sobre la violencia de género. Hemos involucrado a organizaciones populares como las Ollas Comunes, que actuaron durante la pandemia para distribuir comidas a las familias, u otros actores que actúan contra la violencia de género, para que apoyen y participen en la acción del Estado.

¿Qué escenarios se abren tras el fracaso del proyecto para destituir al presidente?

La de la «vacancia presidencial» que permite la destitución del presidente por incapacidad moral es una figura muy ambigua en la constitución actual. Los sectores golpistas que operan en el Congreso han querido usarla para deshacerse de un presidente legítimamente elegido. Como dije antes, en lugar de elaborar su propia derrota, gritaron fraude. Intentaron imponer esta narrativa terminando en el ridículo, pero continuaron en el intento de desactivar la voluntad popular. Lamentablemente, encuentran un fuerte apoyo en algunos medios, cuyos dueños son muy críticos con el gobierno, y en esos grandes grupos económicos que obviamente están trabajando para no perder sus privilegios. En esta ocasión, no dieron en el blanco, también gracias al gran esfuerzo de diálogo que realizó el mandatario en su ronda de consultas con varios líderes políticos. La amenaza, sin embargo, es permanente. La vacancia por razones morales debe regularse mucho mejor. El Congreso no fue elegido para destituir presidentes constantemente como se viene haciendo en los últimos 4 años, porque esto genera inestabilidad, no permite que el ejecutivo gobierne. Este nuevo intento desestabilizador debe ser un llamado de atención para el Perú y para toda América Latina. La democracia y la voluntad popular deben protegerse contra una derecha y una extrema derecha que quieren desactivarla.

La derecha, la extrema derecha y los grandes grupos económicos se han unido en este nuevo intento de golpe institucional. ¿Cuál es el nivel de unidad de las fuerzas que apoyan a Pedro Castillo?

Creo que ha habido una defensa de este gobierno, comenzando por los sectores progresistas que lo apoyan. Fue decisivo el apoyo del Frente Nacional por la Democracia, que está impulsando diversas movilizaciones y también es muy activo en las calles y con las organizaciones populares. En el ámbito político, estamos convocando a las fuerzas de izquierda. Creo que es fundamental no adoptar actitudes que puedan aislarnos y, por el contrario, hacer prevalecer un espíritu de unidad. La estabilización del gobierno, necesaria para lograr los cambios solicitados por el pueblo, pasa por la unidad y articulación de la izquierda, y aquí les hablo de Nuevo Perú, Perú Libre, Frente Amplio.

Este año ha habido varias elecciones en América Latina. Durante la campaña electoral en Perú surgió el apoyo mutuo de la extrema derecha peruana y venezolana, confirmado por la presencia de Leopoldo López en Lima. ¿Cuál es su visión del paisaje regional y cómo encaja el Perú en este panorama?

Creo, retomando la expresión del ex vicepresidente boliviano García Linera, que en nuestro continente en dispúta, en la sucesión de reflujos y flujos, en este momento está el regreso de una ola progresista, que choca con sectores de la extrema derecha, a diferencia de lo que ocurrió anteriormente cuando a disputar el poder a estos gobiernos progresistas se encontraban sectores de centro o de la socialdemocracia. Como vemos en Perú, Chile, Colombia, estos sectores de extrema derecha primero se oponen a la victoria de los gobiernos progresistas desautorizando los resultados, luego tratan de evitar que ejerzan el poder, que implementen sus programas. Como nos sucedió con el intento de destitución del presidente, desestabilizan las instituciones desde adentro y llevan a cabo una campaña ideológica frontal contra los intereses de los sectores populares. En el caso peruano, se trata de prevenir la masificación del gas o una redistribución más equitativa de los recursos mediante una reforma tributaria. Temas fundamentales para mejorar las condiciones de vida de las personas. En medio de este enfrentamiento, para lograr estos cambios necesarios, es fundamental proponer un nuevo horizonte constituyente, abandonar la Constitución de Fujimori y votar por una Carta Magna que dé respuesta a los interrogantes de la sociedad.

En América Latina, el uso del poder judicial con fines políticos, conocido como Lawfare, ha golpeado en Brasil, Ecuador, Argentina e incluso Perú. ¿Qué opinas de esto?

Esta es una práctica muy dañina para la región, porque transpone al Poder Judicial temas que corresponden al político, y esto siempre tiene costos para la democracia.

Como hemos visto en el caso de Lula en Brasil o Argentina, sectores del poder judicial y de la fiscalía pueden comprometerse con determinados intereses políticos y económicos. En Perú, por un lado, el Poder Judicial ha revelado casos de corrupción que involucran a presidentes, desde Fujimori hasta Alan Garcia, Alejandro Toledo, y esto es positivo porque tuvo que chocar con el poder político. En otros aspectos, el Lawfare también ha trabajado para atacar el proyecto de izquierda. Existe una delgada línea divisoria que debemos observar con cautela. Por mi parte, los aspectos judiciales no deben intervenir en la disputa política, deben evitarse los excesos de protagonismo de los jueces y debe definirse claramente el escenario en el que deben resolverse los conflictos políticos.

de: Resumen Latinoamericano <resumen@nodo50.org>

responder a: resumen@nodo50.org

para: Resumen Latinoamericano <resumen@nodo50.org>

fecha: 11 dic 2021, 21:13

lista de distribución: Boletín de Resumen Latinoamericano

<diariodeurgencia.listas.nodo50.org>

enviado por: listas.nodo50.org

firmado por: nodo50.org

Importante según el criterio de Google

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

14 de diciembre 2021

5 de diciembre 2022