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LA LUCHA, ES LA PALABRA DEL PUEBLO
Se equivocaron de medio a medio quienes creyeron que sería fácil derribar al Presidente Castillo y restaurar impunemente el dominio Oligárquico en nuestro país.
Si tener visos de visionarios, en distintas ocasiones dijimos desde las páginas de "Marka", que intentarlo equivaldría a abrir una virtual Caja de Pandora.
El Perú es un país muy extenso, diverso y complejo; tiene una muy rica historia; y su pueblo, una valerosa tradición de lucha cimentada en el combate de varios siglos por su liberación nacional y social. Aplastarlo luego que se le diera algunos visos de libertad signados por la victoria popular de junio del 2021 resultaba, por lo menos, temerario.
Y los hechos lo han confirmado. Hoy el Perú es un muy áspero terreno de confrontación en el que fluye la violencia y la sangre. En las tres regiones de la patria, pero también en el norte el centro y el sur, se expresa de manera enérgica la voluntad de las grandes mayorías nacionales que repiten con firmeza las palabras de Micaela Bastidas: "ya no estamos dispuestos a aguantar todo esto".
Finalmente está claro que más allá del debate en torno a los detalles de lo ocurrido el pasado 7 de diciembre; en esa circunstancia la Oligarquía asestó un golpe al pueblo y desplazo a quien encarnaba -con todas sus limitaciones y defectos- un proyecto popular inédito en la historia peruana. Pedro Castillo, con aciertos y errores, llegó efectivamente al corazón de los peruanos y despertó el aliciente de un cambio que hoy luce ineluctable.
Las encuestadoras, siempre al servicio de la clase dominante, habían incubado la idea que el Mandatario peruano había perdido popularidad y que su aceptación bordeaba apenas el 30% de las opiniones consultadas. No les importó saber que el Congreso de la República tenía menos del 10% de esa voluntad, y pensaron más bien que su baja estima, se debía a su poca capacidad para enfrentar al Ejecutivo.
La verdad era otra, y nunca fue reportada: la ciudadanía pensaba que, si vacaban a Castillo, debía también cerrarse el Congreso. De esa idea surgió la frase "que se vayan todos", que aún tiene vigencia. No existió nunca, entonces, la posibilidad real de prescindir unilateralmente del Jefe del Estado y dejar intacto el Poder Congresal.
Hoy, los hechos de alguna manera se han consumado. Pero el país, es una hoguera viva. Andahuaylas, el Cusco, Arequipa, Puno; pero también Junín, Ica, La Libertad y la selva peruana de comienzo a fin, escriben una historia de sangre que no habrá de derramarse en vano.
El pueblo peruano no acepta lo ocurrido. Millones de peruanos de uno a otro rincón de la Patria exigen la libertad inmediata de Pedro Castillo y el fin de la persecución contra él, su familia y Aníbal Torres, Vestí Chávez y otros; objetan a Dina Boluarte como Jefe del Estado: recusan al Congreso de la Republica como depositario de la voluntad ciudadana y desconfían del supuesto "adelanto de elecciones" que luce lejana, a destiempo y desconectado de la realidad viviente.
¿Alguien cree, por ventura, que el actual Congreso podría aprobar reformas constitucionales y legales acordes con las necesidades del país y los intereses del pueblo, para asegurar elecciones realmente democráticas y libres? ¿Alguien piensa que la precaria "mayoría parlamentaria" construida para derrocar a Pedro Castillo en seis minutos y sin el menor respeto a los procedimientos formales, y violando descaradamente sus propios reglamentos, es capaz de preservar los derechos y los intereses del pueblo? Ciertamente que nadie cree eso. Y nadie tiene tampoco la menor confianza en las fuerzas políticas de la reacción, sus ocasionales partidos y sus colectivos precarios; en los medios de comunicación de la de la "Prensa Grande" fervorosos áulicos de la Mafia; en el Ministerio Público y en la Fiscalía de la Nación, en manos de gentes vinculadas al narcotráfico y a otras corruptelas. A eso alude la gente cuando dice ¡que se vayan todos!
Bien puede decirse que el Perú en la antesala de un conflicto mayor. Impropiamente podría usar la frase "guerra civil" porque para que ella exista, tendrían que combatir dos ejércitos elementalmente equiparados. Y el pueblo peruano no cuenta con uno a su servicio. Pero sí puede perfilarse un escenario duro de una confrontación en la que participen millones de peruanos.
En el marco de ella la Fuerza Armada tendría una gran responsabilidad, y un inmenso deber. Podría actuar como la Fuerza Armada de Fujimori que desplegó una guerra de exterminio contra las poblaciones del interior del país saqueando, de paso, el erario público. O podría evocar a la Fuerza Armada de Velasco Alvarado, para afirmar un derrotero de profundos cambios sociales inherentes a las urgencias de nuestro pueblo.
Esto, no dependerá exclusivamente de los mandos castrenses. También de la fuerza del pueblo, de su capacidad de convocatoria, y de movilización. Ellas habrán de afirmarse en la herencia que nos legaran quienes combatieron antes, desde Túpac Amaru hasta nuestros días.
Nada, en el Perú se hoy, está consumado. El futuro se está escribiendo ahora mismo en calles y plazas; en montañas y en quebradas; en valles y en caminos; y en la palabra de hombres, mujeres y niños que levantan la dignidad como bandera.
Ahora, más que nunca, la Unidad, la Organización, la Conciencia y la lucha, toman forma definida y convocan a todos los peruanos.
Se trata de un llamamiento inexcusable.
¡MARKA EN LA CALLE! LA LUCHA CONTINÚA
Por Sergio Nolasco.
Este artículo pretendía ser una crónica de los hechos, relatar el desarrollo de las marchas y movilizaciones populares, pero no podemos abstraernos y dejar de opinar e informar el contexto real de lo que esta ocurriendo, lamentamos y expresamos nuestras condolencias a los familiares de los 23 peruanos fallecidos a causa de la represión policial, mientras los medios de prensa tradicional, desinforman y magnifican los hechos de violencia que existen pero son mínimos y focalizados pero que son usados para justificar la represión y las muertes y son precisamente estos medios los que se parcializan e incentivan la violencia, terruqueando a los manifestantes, estimulando a la policía a elevar el grado de represión, llamando a salir a las fuerzas armadas y hacer uso de sus armas, exacerbando el racismo y la discriminación, creando el clima de violencia propicio para imponer su salida a la crisis creada por ellos mismos.
La Jornada Nacional de Protesta convocada por la ANP – CGTP para el jueves El 15 de Dic. debe de ser una muestra de organización, unidad y lucha, por las demandas de nuestro pueblo, que exige elecciones generales el 2023, reforma electoral sin operadores corruptos, cierre del Congreso y Nueva Constitución, ahora.
Así mismos busca condenar la brutal represión policial y la criminalización de la protesta social. No más crímenes y sanción a los culpables.
ANTECEDENTES
El golpe perpetrado el 7 de diciembre se inicio en el momento en que Keiko Fujimori perdió las elecciones, con el propósito de perpetuar el modelo neoliberal y el sistema capitalista de producción.
Luego siguió todo lo que ya sabemos: el obstruccionismo del congreso, la cesura a los ministros etc. Exactamente como lo dijo Martha Moyano, en una grabación anterior en la que ponía de manifiesto un complot para vacar a Castillo y que la fiscalía paso por alto. Todos actuaron concertada y concatenadamente, los congresistas, el Tribunal Constitucional, los Jueces, los Fiscales y los periodistas mercenarios.
MIERCOLES 7 DE DICIEMBRE
Este día el Congreso debatiría la moción de vacancia del Presidente Pedro Castillo y los núcleos Castillistas convocaron a las 9 en la Plaza San Martín para movilizarse hacia el Congreso. La marcha se inició a las 10.30 con un contingente de 500 personas aproximadamente y se posesionaron frente al Congreso en la Av. Abancay, a las 12 am.
En un mensaje a la Nación, desde palacio de Gobierno, el Presidente Pedro Castillo, anunciaba la disolución temporal del Congreso y la instauración de un gobierno de emergencia Nacional. De inmediato la algarabía se extendió entre los concurrente que festejaban el cierre del Congreso con arengas y vivas a Castillo; pero la alegría duro poco, los manifestantes empezaron a tratar de tomar la pista para cerrar el congreso, al final la policía los retiro a varazos y bombas lacrimógenas, y luego el Congreso fue rodeado por unas 6 tanquetas de la policía. En esos momentos la moción de vacancia alcanzo 105 votos y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, declaraba inconstitucional el cierre del Congreso de Pedro Castillo, mientras los manifestantes se replegaban a la Plaza San Martin.
Luego se dio la noticia de que Pedro Castillo estaba detenido en la Prefectura, lo que motivo que los manifestantes decidieron movilizarse hacia la la Av, España.
Por otra parte la ANP – CGTP había convocado a una marcha a las 3 de la tarde en la Plaza 2 de Mayo, a esa hora la concurrencia era escasa, por las redes sociales se convocaba a la prefectura y a la Plaza San Martín donde se núcleo el grupo mayoritario proveniente de la Plaza Dos de Mayo, se lanzaron algunas arengas y la masa partió por la avenida La Colmen hacia la prefectura.
A las 5 de la tarde Dina Boluarte juramenta como Presidenta, recibiendo el rechazo de las calles, donde se genera una gran expectativa por saber quienes formaran parte de su Gabinete Ministerial.
En el cruce de las avenidas España y Alfonso Ugarte las protestas fueron creciendo y el numero de manifestantes también. La policía intento retirar a los manifestantes con bombas lacrimógenas y se armo la trifulca que duro poco mas de una hora.
Luego se calmo el ambiente y la gente permaneció en esa esquina protestando. Nos retiramos a las 11 de la noche, donde todavía permanecían un núcleo pequeño.
LA LUCHA CONTINUA
El feriado largo aletargo un poco la respuesta popular pero sirvió para coordinar y tomar acuerdos, La Plaza San Martín siguió siendo el punto neurálgico de las protestas que se incrementaban en Lima y en todo el país. Un contingente bastante numeroso realizo protestas en el frontis de la DIROES, adonde fue trasladado Pedro Castillo, ahora vecino de Fujimori.
VIERNES 9:
La concurrencia a la Plaza San Martín se incremento considerablemente en horas de la tarde. Desde allí, la masa se movilizo hacia el congreso en medio de cánticos y arengas contra los vacadores. La Av. Abancay fue el escenario de tres horas de enfrentamientos con la policía, hasta que finalmente fueron replegándose hasta la Plaza San Martín, donde continuaron con las protestas hasta altas horas de la noche.
SÁBADO 10:
La Panamericana Sur, en Ica y Arequipa, amaneció bloqueada, mientras en Lima la Plaza San Martín se fue poblando de manifestantes, mientras el gobierno anunciaba la juramentaría del nuevo Gabinete.
Por su parte la ANP – CGTP convocó a una asamblea para acordar una jornada nacional de protesta, la cereza del pastel seria la conferencia de prensa convocada por Antauro Humala en la Plaza San Martín.
La noticia empezó a rondar en las primeras horas de la tarde, pero había confusión respecto a la hora, lo cual aumentaba la expectativa. A las 4 pm. se iniciaba la Asamblea Nacional Popular convocada por la CGTP con los informes sobre el tema y las propuestas y estrategias a seguir, mientras en la Plaza San Martín la masa aguardaba con mucha expectativa al líder etnocacerista Antauro Humala, quien apareció en un balcón de la Plaza en medio de un a gran algarabía, entre gritos y consignas “Antauro cierra el congreso” se escuchaba por toda la plaza.
Su intervención se inicio y fue seguida atentamente por los concurrentes, hasta que se escucho, lo que nadie quería escuchar. Antauro manifestó que había que darle un voto de confianza a Dina Boluarte y la masa respondió con una pifia, generalizada. El rechazo al mensaje de Antauro fue total; a partir de ese momento ya no pudo hablar la pifia era cada vez mas fuerte que el equipo de sonido. Muy pronto unas imágenes fueron subidas a las redes, donde se veían a la acompañante de Antauro, haciendo un gesto soez, con el dedo anular hacia los manifestantes, la respuesta fue inmediata se caldearon los ánimos de los allí reunidos, lanzandoles botellas de agua a los gritos de “Antauro traidor” “Antauro ya fue”.
Mientras la ANP acordaba una Jornada Nacional de Protesta el 15 de diciembre.
DOMINGO 11:
Amaneció con las noticias difundidas por las redes sociales, de las protestas en diferentes regiones del país con acciones de bloqueo de carreteras en Ica, Andahuaylas y Ayacucho y la toma del aeropuerto de Huancabamba.
En Lima la protesta se concentro en la Plaza San Martín pacíficamente y sin mayores problemas. Para el día lunes se anunciaba una jornada de protesta en el Cusco y la llegada de contingentes de provincias a Lima. Se informo sobre la muerte de dos estudiantes en Huancabamba.
LUNES 12:
Las protestas en Cuzco, fueron multitudinarias. Mientras que en Lima se concentraba la masa, en la Plaza San Martín, iniciándose la marcha hacia el Congreso, donde se produjeron enfrentamientos con la policía que lanzó una cantidad descomunal y desproporcionada de bombas lacrimógenas. Las redes sociales anunciaron la muerte de otras dos jóvenes, aumentando la cifra trágica de 4 fallecidos.
MARTES 13:
La Plaza San Martín amaneció tomada por la policía, mientras que ministros buscaban reunirse en provincias con autoridades electas y la sociedad civil. Mientras Dina Boluarte buscaba reunirse con dirigentes de la CGTP, se conoció el deceso de tres personas más, sumando la cifra a 7 victimas de la protesta.
A pesar de estar tomada la Plaza San Martín por las fuerzas del «orden», no impidió que los manifestantes se concentraran en las pistas circundantes dando unas vueltas a la Plaza , para después marchar por la Av. la Colmena. La marcha fue bloqueada por la policía antes de llegar a la Av. Tacna lo que motivo el retorno a la Plaza San Martín.
MIERCOLES14:
El punto de concentración fue esta vez, el frontis de la DIROES a la espera de la liberación de Pedro Castillo, hecho que no se realizó, porque la fiscalía trasgrediendo sus propias normas, formuló una acusación formal contra Castillo. Hoy nos enteramos, el triste saldo que nos deja la protesta de 8 fallecidos y la suspensión de las garantías constitucionales y el estado de emergencia a nivel nacional.
Jueves 15:
Contundente y exitosa fue la Jornada Nacional de Lucha convocada por la ANP – CGTP, a nivel nacional. Los trabajadores y el pueblo organizado tomaron las calles exigiendo el cierre del Congreso, elecciones generales y nueva Constitución. Desde poco antes del medio día, la Plaza Dos de Mayo, punto de concentración de la marcha, se fue poblando de las federaciones, sindicatos, organizaciones sociales y políticas, así como miles de ciudadanos que a pesar de que en la víspera el gobierno había declarado el estado de emergencia por 30 días en todo el país, se movilizaron en contra de la vacancia y libertad de Pedro Castillo.
La marcha se inicio a las 4 de la tarde recorriendo la Avenidas La Colmena, Wilson, Paseo Colon, Plaza Grau, Paseo de la Republica, Lampa, La Colmena y Parque Universitario donde culmino de manera pacifica.
A nivel nacional se desarrollaron grandes movilizaciones, siendo la mas reprimida por el consorcio policial-militar, los manifestantes de Ayacucho, que dejo mas de diez personas muertas y cientos de heridos que hicieron colapsar el hospital de la zona. Estas muertes se sumaron a las anteriores de Arequipa, Junín, La Libertad, Apurimac y Huancavelica.
La incapacidad del Gobierno ha incrementado la violencia, Dina Boluarte esta cometiendo un genocidio contra el pueblo peruano y deberán de rendir cuentas ante los tribunales internacionales por la violación de los derechos humanos.
Los muertos por la represión policial suman ya 23 victimas oficialmente confirmadas, pero se presume que serian 30, habría además 71 heridos y un promedio de 300 detenidos.
Reiteramos nuestras condolencias y nuestra solidaridad con los deudos de los fallecidos y exigimos a las autoridades, juicio y sanción a los culpables.
Link de la Marcha 15 de diciembre.
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